Por Cecilia Morales Andere
Fernando Botero, nació el 19 de abril de 1932 en Medellín, Colombia. Es un artista plástico, muralista, escultor, pintor y dibujante que comenzó con ilustraciones en un periódico local El Colombiano, para financiar sus estudios.
En cuanto terminó su formación secundaria, Fernando Botero se trasladó a Bogotá en 1951 y ahí tuvo contacto directo con algunos de los intelectuales colombianos con mayor reconocimiento.
Dos años más tarde se encontraba en París, Francia, con certeza este tiempo fue determinante para su experimentación con el volumen en la pintura. Regresó a su país natal en 1955 y con una fría recepción y muchas críticas ya que Colombia se encontraba inmerso en la vanguardia francesa, por lo que junto a su esposa Gloria Zea viajó a México y tuvo contacto en 2006, por primera vez con lo que es un circo, por lo que no dudó en plasmar tan fascinante experiencia en sus cuadros.
Los lienzos se llenaron de figuras regordetas atiborradas de color. Parte de su obra, la dedica también a la religión, a pesar de que el maestro no es una persona religiosa, es un tema que él explora con humor y sátira por medio de sus conocidas y majestuosas monjas, papas y obispos.
Fernando Botero abarca técnicas diversas de acuarela, carboncillos y óleo, entre otras. Hoy día, su obra se presenta en continua exposición en ciudades como Dubai, Londres, Roma, San Francisco, Madrid, Buenos Aires, Berlín, Moscú y muchísimas más. Sus esculturas disponen de presencia en puntos privilegiados como lo es Campos Elíseos en París, La Gran Avenida en Nueva York, la Rambla de Raval en Barcelona, la Plaza de la Señoría en Florencia, Frente al Palacio de Bellas Artes en Ciudad de México.