El Papa Francisco, fue el primer jesuita que rompió varias tradiciones y pidió ser enterrado en Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma, ya que Francisco era gran devoto de la Virgen María y eligió ser enterrado en la primera iglesia dedicada a ella.
Este sábado se llevaron a cabo los servicios funerarios del Papa a los que acudieron líderes mundiales como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su esposa Melania, Javier Milei y su hermana Karina, Luiz Inácio Lula da Silva, Emmanuel Macron, Zelensky, Joe Biden y su esposa Jill, entre otros.
Personajes destacados de la realeza como el Rey Felipe VI y la reina Letizia, Rania de Jordania, el príncipe de Gales William, Alberto y Charlene de Mónaco, Mary de Dinamarca, también asistieron.
El último viaje del Papa fue en el papamóvil mexicano. Un Dodge Ram 1500 regalado por México al Vaticano, este fue fabricado en Coahuila, México, y regalado a la Santa Sede por los 25 años de relaciones diplomáticas. El ataúd del Santo Padre fue escoltado por purpurados, mientras repicaban las campañas de San Pedro, mientras el Pontífice fue trasladado rumbo a la Basílica de Santa María la Mayor en un emotivo recorrido lleno de significado.
El Papa fue trasladado en su papamóvil blanco y no en coche fúnebre. Este lo usó durante su visita a México en 2016.
250.000 personas despidieron en el Vaticano y sus alrededores al pontífice argentino, en una ceremonia solemne y multitudinaria marcada por el simbolismo que pudo ser seguida a distancia por millones de personas en todo el mundo. El Vaticano se llenó de líderes mundiales, monarcas, cardenales, obispos, sacerdotes y miles de fieles para despedir al Papa.
En sencillo féretro de madera y zinc fue colocado frente al altar, sobre una alfombra y junto a un cirio encendido bajo la enorme ovación de los presentes. El ataúd de Francisco pasó frente a lugares emblemáticos de Roma.
Su viaje a Lampedusa, la misa que ofreció en la frontera entre México y Estados Unidos o sus constantes llamados a la paz, fueron temas que mencionó el cardenal Giovanni Battista Re, encargado de oficiar la homilía de las exequías, durante el funeral del Papa.