En México el tenis ha cobrado protagonismo en los últimos años, sin embargo, lleva una larga historia y trascendencia que se remonta desde finales de febrero de 1993, cuando se realizó la primera edición en las instalaciones del Club Alemán, al sur de la Ciudad de México. Ahora el Abierto Mexicano de Tenis de Acapulco celebra su 30 aniversario y esta joya no podría faltar en esta edición.
La primera edición del guaje fue fabricada para el Abierto Mexicano de Tenis de 1993, esta joya está bañada en .925 plata y cuenta con una pelota de tenis bañada en oro de 23 quilates. Se elabora a mano mediante procesos artesanales en los talleres de orfebrería de TANE, donde trabajan alrededor de 100 horas divididas en seis meses para completar este icónico trofeo que hace alusión al fruto de la planta lagenaria siceraria.
Esta planta también es conocida como bules, acocotes o calabazos, es un fruto que alcanza hasta los 30 cm, después es desecado quitando semillas y pulpa de su interior, para ser usado como recipiente para transportar líquidos o semillas y plantas; en regiones como Yucatán, donde es conocido con el nombre de lek.
Algunos de los tenistas reconocidos que han levantado el Guaje de plata han sido Rafael Nadal, Thomas Muster, Gustavo Kuerten y Carlos Moyá.
En la rama femenil, el Abierto Mexicano de Tenis entrega la Pelota de plata, esta pieza está bañada en 23 quilates de oro con costuras cubiertas de vermeil con un diámetro aproximado de 22 cm. La Pelota de Plata ha sido levantada por Venus Williams, Flavia Penetta, Sara Errani, Amanda Coetzer y Sloane Stephens.