72 años y 18 ediciones habían pasado desde 1896, cuando se llevaron a cabo los primeros Juegos Olímpicos modernos en Atenas, Grecia, cuando en 1968, México fue elegido sede del máximo encuentro deportivo internacional.
Celebrada entre el 12 y el 27 de octubre del 68, la Ciudad de México albergó la 19 edición de la Olimpiada, la cual reunió a miles de atletas, quienes compitieron en más de 170 encuentros de 20 disciplinas olímpicas.
Estadio Olímpico Universitario
Ubicado en Ciudad Universitaria al sur de la capital mexicana, el Estadio Olímpico de la UNAM fue sede de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de México 68. Con una capacidad para más de 70 mil personas, es el segundo más grande del país, luego del Azteca. Construido por el arquitecto Augusto Pérez Palacios en colaboración con Jorge Bravo y Raúl Salinas Moro, el también conocido como Estadio Universitario o Estadio México 68, fue inaugurado 16 años antes, en noviembre de 1952, en una ceremonia junto al entonces presidente de México, Miguel Alemán Valdés.
Entre los eventos deportivos que albergó el recinto previo a los Olímpicos, destacan los Juego Centroamericanos y del Caribe de 1954, los Panamericanos del 55 y el Campeonato Panamericano de Futbol, un año después, en 1956.
Un hecho histórico
Durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de México 68, Enriqueta Basilio fue la primera mujer en la historia encargada de encender el fuego olímpico. Queta, como también se le conocía, fue campeona de atletismo en la disciplina de carrera con vallas y llegó a ser considerada una de las mejores de su época.
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