El cine es transformador. A través de los años la digitalización ha permitido que los medios de comunicación se vuelvan más eficientes y hasta cierto punto más fugaces. Existen ciertos proyectos que se encargan de convertir esta comunicación en una más eficaz, pero de hacer perdurar aquellas historias que valen la pena. Tal es el caso de MUBI, la plataforma de cine independiente con mayor crecimiento en el mundo. Tuve el honor de conversar con Sandra Gómez, quién es la directora de MUBI en Latinoamérica. La plataforma recientemente lanzó la sexta temporada de “MUBI Podcast: Encuentros”, que es un podcast que ofrece una plataforma para que cineastas jóvenes y experimentados entablen conversaciones sobre la industria. Sandra Gómez nos explicó todo sobre esta nueva temporada y la importancia de los jóvenes en el mundo cinematográfico. Ella es Sandra Gómez y esta es su labor en MUBI.
Cuéntanos sobre tus inicios y tu trayectoria. ¿Cómo es que comienzas en la industria cinematográfica?
Estudié Historia del Arte y me dediqué al cine durante muchos años como productora. Produje películas de Nicolás Pereda, Julio Hernández Cordón, Juliana Isola, así como varias películas mexicanas y otras coproducciones internacionales. Combinado con eso, también trabajé en distribución, lo que me permitió aprender mucho sobre cómo lanzar una película y comprender las audiencias del cine independiente. Esto es precisamente lo que hacemos en Mubi, tratar el cine como una forma de arte.
He distribuido películas de todo el mundo y en todos los formatos. A partir de esta experiencia, Mubi llegó a mi vida, lo que me permitió entender cómo trabajamos en distintos territorios. Aunque ya conocía bastante del cine en Latinoamérica, profundicé en las diferencias entre los países en los que estamos presentes.
Entender las diferencias entre poner películas en cines, que es mi especialidad, y ahora trabajar en plataformas, ha sido una transición interesante. En Mubi, la película tiene dos momentos: primero, la distribución en cines, tanto en Latinoamérica como en el resto del mundo; y segundo, su lanzamiento en la plataforma, ofreciendo experiencias complementarias. El lanzamiento en cines invita a la gente a disfrutar del cine en su forma tradicional, mientras que la disponibilidad en la plataforma permite a los espectadores verla en la comodidad de su hogar, en un momento de su vida cotidiana. Ambas experiencias son distintas, pero igualmente enriquecedoras.
¿Cómo fue el primer acercamiento con Mubi?
Me contactaron y pasé por un proceso de entrevistas y propuestas. A partir de eso, me seleccionaron.
¿Qué tendencias observas en la industria cinematográfica latinoamericana?
Creo que tenemos una potencia creativa enorme. Al hablar de cines latinoamericanos, siempre hablo en plural porque son muy diversos y no podemos comparar una cinematografía con otra. No podemos comparar sus aciertos y sus retos, pero creo que la fortaleza que tenemos es la parte creativa, con todos los talentos locales en México y en general en Latinoamérica.
Los grandes retos tienen que ver con cómo hacer estas películas y lograr que se completen como obras terminadas, presentarlas al público y asegurarnos de que las vean. Estamos muy acostumbrados a consumir contenido más hegemónico e industrial, que tiene una gran potencia en términos de promoción. Muchas veces aún no competimos con eso, aunque somos muy conscientes de ello y siempre buscamos crear espacios para las películas que producimos.
¿Cómo crees que el cine latinoamericano está contribuyendo a esta industria global?
Funciona como un contrapunto. Lo que hacen las cinematografías locales es permitirnos vernos a nosotros mismos, y eso es muy importante. Muchas veces no estamos acostumbrados a mirar nuestras propias realidades o historias, a apreciarnos desde nuestra mirada y punto de vista. Eso es precisamente lo que hace el cine latinoamericano.
Mientras que una cinematografía de otras latitudes refleja realidades lejanas a las nuestras, el cine latinoamericano nos refleja a nosotros. Creo que conocernos nos lleva a cuestionar y entender quiénes somos, y a reconocernos en la pantalla. Esto me parece importantísimo y es un gran aporte de lo que hacemos.
¿Cuál es la importancia del podcast y de diversificar la manera en la que Mubi y tú, como parte de Mubi, generan contenido?
Me parece muy importante lo que tenemos en Mubi, ya que, de alguna manera, es una comunidad. Tenemos la plataforma, pero también exhibimos películas en cines, publicamos una revista y contamos con tres podcasts: uno en español, que es el más potente, uno en italiano y otro en inglés.
El podcast en español presenta temas del cine y de la cultura latinoamericana, profundizando en este mismo eje. Invitamos a personas de habla hispana con trayectorias particulares, que pueden ser directoras, escritoras, productoras, entre otros. Reunimos a dos personas de distintas latitudes para hablar sobre el cine que les gusta ver, lo que han hecho, sus oficios, sus retos y sus experiencias como espectadores. Estas conversaciones son muy únicas e interesantes, cada una es un mundo enorme del cual se aprende mucho.
Es un espacio donde cada uno llega con sus ideas, su visión del cine y su experiencia. Las conversaciones son muy diversas, con invitados como el director argentino Santiago Mitre, nominado al Oscar, y Alejandro Landes, quien tiene muchos proyectos interesantes dentro de las películas latinoamericanas en las últimas décadas. En nuestro primer episodio, estos invitados discuten temas comunes, preguntas que surgen, sus realidades y contextos, y sus trayectorias. Son conversaciones muy divertidas.
Otra conversación que me gusta mucho es la de Elena Pardo, una cineasta experimental mexicana, junto con un cineasta chileno que también experimenta mucho con el material. Siempre buscamos puntos de vista diversos, y estos episodios se pueden escuchar una vez a la semana. Justamente, voy a tener una grabación que hicimos en Cannes.
Diversificar la manera en la que Mubi genera contenido es crucial porque enriquece la experiencia de nuestra comunidad, ofreciendo múltiples formas de interacción y aprendizaje sobre el cine y la cultura cinematográfica.
¿El podcast se presta para tener cineastas experimentados junto a algunos más jóvenes?
Sí, tenemos de todo. Algunos invitados tienen trayectorias y nominaciones enormes, mientras que otros son súper experimentales y tienen otras formas de producción y acercamiento al cine. Mubi actúa como una curadoría, incluyendo cineastas muy reconocidos y aquellos que están haciendo otro tipo de cine o tienen otra visión, pero con los mismos valores que promovemos.
Seleccionamos películas para la plataforma que van desde grandes producciones con elencos reconocidos hasta cortometrajes de algún país que nos interesa promover o de directores emergentes. Creemos que el buen cine se encuentra en cualquier latitud y espacio, partiendo de la idea del cine como forma de arte.
¿Cómo crees que Mubi, con tu trayectoria, ha moldeado tu perspectiva sobre el cine latinoamericano?
Lo interesante de estar en Mubi es que siempre estamos actualizados. Revisamos cineastas del pasado, pensando en retrospectiva, descubriendo y redescubriendo sus obras. Pero también buscamos constantemente lo nuevo: cineastas que están haciendo algo interesante que nos gusta. Esta curiosidad nos impulsa a explorar tanto lo que se está produciendo actualmente como lo del pasado que no habíamos visto.
Trabajar en Mubi me ha permitido entender mejor el cine latinoamericano, apreciar su diversidad y reconocer la riqueza de sus historias y enfoques. La plataforma me ha dado una visión más amplia y profunda, destacando tanto a los grandes nombres como a los nuevos talentos que emergen en la región.
En el primer episodio, “El estado de escritura” conocemos a dos directores de cine muy talentosos:
Santiago Mitre es un director argentino que empezó su carrera como guionista, trabajando en películas de Pablo Trapero como “Leonera,” “Carancho,” y “Elefante blanco,” todas presentadas en el prestigioso Festival de Cannes. Su primera película como director, “El estudiante,” le ganó un importante premio en Locarno. Desde entonces, ha seguido una trayectoria exitosa, utilizando el cine clásico como inspiración para innovar en géneros como el thriller político. Su película más reciente, “Argentina, 1985,” le ha traído grandes reconocimientos, incluyendo un Globo de Oro, una nominación al Oscar, y el Premio FIPRESCI en el Festival de Venecia.
Alejandro Landes nació en Brasil y creció entre Ecuador y Colombia. Después de trabajar en la prensa y televisión de Estados Unidos, debutó como director en el Festival de Sundance con “Cocalero,” un documental sobre la campaña electoral de Evo Morales en Bolivia. En 2011, presentó “Porfirio” en Cannes, una película basada en hechos reales. Siete años después, su película “Monos,” que ofrece una poderosa mirada a la juventud y el conflicto armado en Colombia, ganó un premio especial en Sundance y fue seleccionada para el Panorama de la Berlinale.
En los próximos episodios, disfrutaremos de charlas entre el actor argentino Esteban Bigliardi y el chileno Luis Gnecco; los directores Alberto Gracia y Théo Court; la directora argentina Sofía Quirós y la guionista y directora ecuatoriana Ana Cristina Barragán; la directora mexicana Elena Pardo y el director chileno-estadounidense Niles Atallah; y la directora alemana Nele Wohlatz con el director argentino Rodrigo Moreno. Será fascinante escuchar a estos artistas compartir sus experiencias y visiones del cine.