Si algo caracteriza a Adele como artista, además de su asombroso talento, es el trato respetuoso que con el que desde siempre ha procurado conducirse, tanto con sus colegas como con el público. Esto incluye no participar en ningún tipo de dinámicas que vulneren de alguna forma a otra persona, pues en definitiva, se trata de aspectos que no está dispuesta a tolerar, mucho menos si tienen lugar en su presencia.
Así lo demostró el fin de semana pasado, cuando durante uno de sus conciertos, un hombre presuntamente lanzó comentarios homofóbicos, los cuales ocasionaron gran molestia en la británica y la orillaron a ponerle un alto de manera contundente.
Así fue el incidente que Adele protagonizó con un fanático en Las Vegas
El desencuentro entre Adele y un fan ocurrió mientras realizaba uno de los shows que forman parte de su residencia en el Colosseum Caesars Palace. En estas presentaciones, la cantante suele complacer a sus fanáticos con un amplio repertorio que repasa parte de sus más grandes éxitos, al mismo tiempo que convive y conversa con los asistentes a lo largo del espectáculo.
De acuerdo con las diversas versiones que han trascendido sobre este momento, todo empezó cuando un hombre aprovechó el silencio que inundó la sala luego de un acto para expresarse de forma negativa sobre el mes del orgullo, que año con año se conmemora como una forma de protesta a favor de los derechos de la comunidad LGBTQ+. “Es una mierda”, habría sido la ofensa que esta persona, cuya identidad se desconoce.
La firme respuesta de Adele contra el acto de homofobia que se dio en su concierto
Debido a que presuntamente esta expresión fue lanzada con clara intención de que se escuchara en todo el recinto, Adele no pudo ignorar lo sucedido, por lo que interrumpió por un momento la programación para responderle frontalmente.
"¿Has venido a mi maldito concierto para decir que el orgullo es una mierda? No seas tan ridículo. Si no tienes nada bueno que decir, mejor cállate”, condenó la cantautora. Según los reportes, esta frase la valió un sincero aplauso, especialmente por el hecho de no haber sido indiferente a este tipo de conductas que, de alguna manera, contribuyen a esparcir un discurso de odio del que no pretende ser cómplice.
Se sabe que el incidente no pasó a mayores y su show pudo seguir con normalidad, esta vez libre de insultos al aire que pudieran incomodar a alguno de los presentes o a la propia Adele.