El cantante Alejandro Fernández contó qué fue lo que pasó en su presentación en la Feria de León, Guanajuato, después de que se viralizaran videos aparentemente cantando con unos “tragos de más”. El Potrillo reveló que su mamá, doña Refugio Abarca y su novia Karla Laveaga se pusieron en contacto con él para saber que había pasado, después de ver circular los videos en redes sociales.
Con la simpatía que lo caracteriza, Alejandro dijo que la primera en llamarlo desde Vail fue su novia, quien le dijo, “Oye, qué pasó?, salieron unos memes, te veías súper mal?”, Alejandro le respondió, “bueno, si lo que tú digas, adiós”. Mientras que su mamá le pidió una explicación, “la que sí me preocupó fue mi mamá, porque ella nunca me habla, ni me dice nada, me dijo, ‘hijo, ¿qué pasó?, los dos meses allá tan bonito que te veías y no sé qué, yo le dije: mamá, no se de qué me hablas, le colgué, me metí a ver los videos, ya estaban todos arriba”, contó Alejandro, quien explicó la razón por la que tomó de más en aquel concierto. “Llevaba dos meses sin tomar, cuando digo dos meses sin tomar, tampoco quiere decir que había durado 10 meses tomando. De repente, en mis conciertos sí me gusta echarme un traguito, porque me ayuda, de alguna forma me relaja, sufro mucho de ataques de pánico, de ansiedad, de repente, un trago, dos tragos, me ayudan muchísimo. Había viajado un día antes, dormí muy mal, estaba a dieta, el viernes no comí, el sábado me desperté tarde, no comí tampoco, tuve una entrevista en la que nos fuimos directo al palenque, no traía nada en el estómago, traía todo lo emocional también, se me juntó todo”.
De manera que, Alejandro Fernández reconoció que la emoción le ganó, “no me sentía mal, sí senti que se me pasaron las cucharadas, pero hasta que llegué a mi cuarto de hotel. Veo los videos y ni cómo defendeser, pero las cosas sucedieron, así pasaron, me equivoqué, pero lo que no me mata, me fortalece”.