El distanciamiento que existe entre Ana Bárbara y José Emilio Fernández Levy, hijo de la fallecida Mariana Levy y José María Fernández “El Pirru”, a quien crió y cuidó desde pequeño, ha sido difícil por el sentimiento que existe. Sin embargo, aunque él ha manifestado querer reconciliarse con ella, la cantautora aclaró que cuando hay una traición es difícil que se dé.
“Cuando alguien cruza la línea del amor de una madre, una madre que se entregó, y te traiciona, mi amor de madre es inamovible, pero hay personas que por más amor que yo les haya dado, si me traicionan, si traicionan a una madre, es muy difícil esto aceptarlo”, dijo Ana Bárbara a los medios de comunicación durante una conferencia por el show “Dancing Queens”.
José Emilio Fernández denunció públicamente que la pareja de Ana Bárbara, Ángel Muñoz, maltrata a sus hijos, situación que desató el quiebre entre ellos. Ante esta grave acusación, la llamada “Reina Grupera” espera que José Emilio cambié de postura.
“Ojalá que él un día cambie, pero hay cosas que no son permisibles, y yo, el respeto, y hacer lo que hizo, como lo dijo su papá, no la acepto en mi vida”.
Ante estas versiones, Altagracia Ugalde, nombre real de Ana Bárbara, defendió a su pareja negando las versiones que se dijeron sobre su relación con sus hijos.
“Yo he mandado a la... a mucha gente gacha y creo que lo saben, han vivido conmigo muchas historias y saben que si yo no estoy con una persona que vale la pena, que tiene una conciencia elevada, no podría estar”.
Además, compartió que se siente orgullosa del papel que ha realizado Muñoz en el cuidado de sus hijos mientras ella se dedica a trabajar.
“Es mi celebración del Día del Padre, de mí como mi madre, a un hombre que lo estoy viendo el día a día ejercer de padre, y lo hago con todo el orgullo, lo hace maravillosamente bien, y estoy feliz de que sea parte de nosotros mi querido Ángel”.
Agradece estar viva
Luego de compartir la difícil experiencia que vivió en Cancún donde estuvo a punto de morir ahogada en el mar, Ana Bárbara agradeció las muestras de cariño recibidas, así como a Dios por permitirle seguir aquí.
“Gracias, recibí muchas muestras de amor, sobre todo del Todopoderoso porque estar aquí, respirando, después de que ya casi no lo iba a ser, es maravilloso. Es una gran lección de vida y hay ‘bandida’ para rato”.