A poco más de un mes de que se juraran amor frente al altar Ana Brenda Contreras y Zacarías Melhem iniciaron su luna de miel. Para esta ocasión tan especial, la pareja eligió como destino África, sitio en el que en apenas un par de días han vivido experiencias invaluables otorgadas por la naturaleza.
Ana Brenda Contreras y Zacarías Melhem disfrutan de su primer viaje como recién casados
Fue el pasado 27 de enero cuando Ana Brenda Contreras unió su vida en matrimonio con Zacarías Melhem, un empresario estadounidense que logró robarse el corazón de la actriz y junto a quien se atrevió a dar el siguiente paso. La pareja se casó en una íntima boda celebrada en una hacienda de Hidalgo, destino al que se dieron cita amigos y familiares que quisieron acompañarlos en el inicio de su nueva vida juntos.
Después del ajetreo que implicó organizar su boda y dejar todo listo para poder tomarse un descanso, Ana Brenda y Zacarías emprendieron su viaje de luna de miel. Esta travesía tiene como testigo a los impresionantes paisajes de África, sitio en el que se han dado la oportunidad de experimentar con los regalos que el medio ambiente posee por sí mismo.
Los momentos que Ana Brenda ha atesorado de su luna de miel
A través de su cuenta de Instagram, Ana Brenda Contreras ha presumido algunos de los momentos más significativos de lo que hasta ahora ha ocurrido en su honeymoon con Zacarías Melhem.
De acuerdo con las publicaciones de la actriz, ella y su esposo actualmente están en el Río Zambeze, ubicado en Zimbabwe. Ahí han compartido días de safari, tours y actividades únicas, como el tomar un baño en una piscina que está ubicada justo frente a lo que parece ser un santuario de elefantes, animales que inspiraron a Ana Brenda en una reflexión acerca de la vida.
En su luna de miel, la pareja ha visitado las alucinantes cascadas que hay en los alrededores y paseado por los lagos en los que varias de las especies que habitan ahí reposan y llevan a cabo su vida normal.
Entre todas estas aventuras, Ana Brenda Contreras y Zacarías Melhem se han dado el tiempo de tener citas románticas en la naturaleza, cobijados por el cielo despejado y el ruido de la naturaleza en todo su esplendor.