Angélica María nos cuenta lo que fue para ella enfrentarse al cáncer de mama, lo que aprendió y valoró, y lo que hoy busca transmitir a partir de su experiencia, luego de haber sido diagnosticada hace más de 20 años, en 1997.
Por Jorge Alférez
“Para mí, el cáncer fue un obstáculo más, uno enorme, pero lo afronté con valentía y lo superé”.
¿Qué sientes al haberle ganado la batalla al cáncer? Felicidad, agradecimiento y muchas ganas de seguir viviendo ¿Cómo recuerdas aquella etapa en su vida? Como un gran aprendizaje. ¿Te molesta ser relacionada con este tema cuando se trata de campañas o concientización social? Al contrario, encantada trato de concientizar a las mujeres sobre el peligro que existe si no es detectado el cáncer de mama a tiempo. En alguna entrevista comentaste que puedes llegar a faltar a cualquier compromiso menos a una revisión anual o a una mastografía. Para ti, ¿cuál es la importancia de realizarse un chequeo anual? Es de vida o muerte, porque si el cáncer es detectado a tiempo, una se salva, si no es detectado a tiempo, una muere. ¿Existe algún miedo por volver a sufrir la enfermedad? No, no voy a morir de cáncer. ¿Cómo ves actualmente las campañas de concientización acerca del cáncer de mama? Muy interesantes y necesarias, antes no existían y muchas mujeres murieron a causa de ello. ¿Consideras que se habla lo suficiente sobre el tema o hace falta más? Pienso que entre más información haya sobre el cáncer de mama, menos peligro de muerte existirá para las mujeres. ¿Qué le dirías a las mujeres para que se sumen a la lucha contra el cáncer? Que se hagan su revisión anual y traten de convencer a todas las mujeres que conocen, de que lo hagan también. ¿Qué consejo o mensaje de apoyo le darías a alguien que padece esta enfermedad? Que eliminen el miedo, que no tengan rencores, que olviden a quienes las lastimaron o hicieron daño, que aprendan a perdonar y el cáncer se irá al igual que los anteriores sentimientos. ¿Cuál es el mayor aprendizaje que te dejó el enfrentarte a esta enfermedad? En la vida, uno se encuentra con muchos obstáculos y hay que aprender a afrontarlos. Para mí, el cáncer fue un obstáculo más, uno enorme, pero lo afronté con valentía y lo superé. Aprendí a amar más a la vida y al ser humano. Descubre la entrevista en la edición digital e impresa CARAS OCTUBRE