El juzgado encargado de lidiar con el proceso de divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie ha ordenado a la intérprete que permita a su exmarido pasar más tiempo con sus hijos, ya que de no hacerlo se arriesgaría a perder la custodia principal que le fue otorgada por el juez y que, por ejemplo, se ha visto materializada estos días con el traslado de la actriz y sus seis retoños a Londres, donde permanecerán buena parte del verano.
Según el portal de noticias The Blast, el tribunal ha emitido ahora un dictamen en el que alerta sobre “el daño emocional” que, para los pequeños, podría desprenderse de la falta de una “relación estable” con su padre, hasta el punto de calificar de “crucial” la necesidad de que los seis “tengan una relación sana y fuerte con sus dos progenitores, tanto con su padre como con su madre”.
El acuerdo
Por si eso no fuera suficiente, la misma corte ha emplazado a la artista a que organice un encuentro entre sus hijos y los psicólogos designados para evaluar su estado anímico con el fin de constatar “que todos ellos están seguros con su padre”, una medida con la que se pretendería evitar que los niños puedan verse condicionados de forma externa en lo que a su vínculo con el actor se refiere.
En los mismos documentos legales se determina el calendario de visitas de las que disfrutará Brad Pitt a lo largo de todo el verano. Desde el pasado 8 de junio y hasta el día 17, el intérprete podrá pasar cuatro horas diarias con sus hijos en la ciudad donde estos se encuentran actualmente, Londres, mientras que durante el período que transcurrirá entre el día 27 y el primero de julio, el número de horas se elevará hasta las diez. No obstante, el arreglo no se aplicará al mayor de sus vástagos, Maddox (16), quien tendrá plena autonomía a la hora de decidir si quiere ver a su padre o no.