–¿Qué es lo que más disfrutas de tu carrera como actriz?
Que es un trabajo que no se siente como tal. Desde niña ha sido una manera de jugar para mí y poderlo seguir haciendo de adulta me encanta; me fascina provocar emociones en el público, que los personajes lleguen hasta donde han llegado, poder viajar alrededor del mundo gracias a mi trabajo y también poder conocer partes de México es increíble y muy divertido.
–¿Y lo más difícil?
Es muy difícil responder a esa pregunta porque creo que en todos los trabajos se hacen muchos sacrificios. Me viene a la mente el frío, cuando estás en una locación, por ejemplo, y no se te puede notar… realmente creo que ese tipo de elementos es lo que lo hace complicado y todo lo demás es parte de hacer esfuerzos y dar lo mejor de uno todos los días para cumplir los sueños, pero pienso que eso pasa en todos los trabajos.
–¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado en esta carrera?
Cada uno de los proyectos tiene distintos retos. En Tres veces Ana aprendí a hacer acrobacias aéreas... son cosas que físicamente te ponen en riesgo y me aventé a hacerlo; siempre ha sido así en las escenas de acción, en donde se puede usar a una doble pero lo prefiero hacer yo; esos son los retos que se presentan cada vez que se abre un ciclo. En lo personal, siempre hay que estar con la mejor actitud y dejar los problemas en casa para poder crear cosas distintas a lo que uno es en su día a día.
–¿Sacrificarías tu físico por un papel?
La verdad es que es una pregunta que entre las actrices está muy de moda. Creo que tengo ejemplos muy cercanos como Damayanti Quintanar (quien subió 18 kilos para interpretar a Yolanda Saldívar), que es una actriz desde la médula y es muy, muy admirable, pero cuando yo me pongo en sus zapatos es algo que no sé si me gustaría hacer y creo que es un camino en el que una decide si sí o si no y a mí no se me ha presentado esa cuestión, entonces no te lo podría contestar al 100 por ciento, pero sí es algo que hay que admirar y respetar y, sin duda, sí me costaría mucho trabajo hacer.
–¿Crees que el ser guapa influye en si te dan un papel o no?
Definitivamente en las historias siempre se busca una cosa aspiracional y una parte visual bonita, pero creo que también es parte de nuestra vida y de nuestro trabajo ejercitarnos y cuidarnos. Los personajes requieren un físico y hay de todo para todos; cada vez más seguido vemos a personas que tal vez no tengan el físico “ideal” que nosotros mismos hemos estereotipado, pero que tienen mucho talento; en mi opinión este cambio que se está dando es muy bueno.
Para ver la entrevista completa descarga la revista CARAS en su edición de diciembre en iTunes y Zinio.
