Hace seis meses que Enrique Iglesias y Anna Kournikova dieron la bienvenida a sus mellizos Lucy y Nicholas.
En ese tiempo el cantante ha tenido tiempo para acostumbrarse a su faceta de padre de familia, regresar a la carretera con una nueva serie de conciertos y, al mismo, experimentar una renovada admiración hacia su pareja.
“Si tienes hijos, ya sabrás cómo es. Resulta increíble. Y mucha gente me pregunta cómo me las arreglo con dos bebés, porque ya resulta difícil solo con uno, y yo siempre les respondo lo mismo: que no me pregunten a mí, que hablen con su madre”, dijo el cantante.
“Ella es la superheroína. Por otra parte, yo he tenido gemelos a la primera, así que no conozco la diferencia entre uno o dos”, ha explicado el intérprete haciendo gala de su amabilidad habitual cuando se trata de lidiar con la prensa y las preguntas acerca de su vida personal, que por otra parte él siempre ha tratado de proteger en la medida de lo posible.
En vista de esa discreción que siempre le ha definido, tanto a él como a su pareja, no sería descabellado esperar que Enrique y Anna mantuvieran a sus pequeños alejados por completo de la atención mediática, como hace su amigo y compañero de gira Pitbull con su extensa prole.
Hasta la fecha el artista ha compartido alguna que otra fotografía de sus retoños en la esfera virtual, algo que no resulta infrecuente incluso entre las celebridades más celosas de su intimidad en vista de que los niños cambian a una velocidad de vértigo y en cuestión de semanas a cualquiera le resultaría difícil reconocerlos.
El futuro mediático de los mellizos
Sin embargo, todavía no ha decidido cuál será su política -respecto a posibles apariciones públicas o en la esfera virtual de sus mellizos- de cara al futuro.
“Es una buena pregunta y aún no lo sé. Ante todo, espero ser un buen padre y saber educarles bien. Siempre que sean buenos chicos, y que estén sanos y disfruten de la vida... eso es lo importante. Pero lo entiendo, cada persona educa a sus hijos de la forma que desee y, si funciona, genial”, ha admitido en una entrevista a la emisora KT Uphoria.
Otra de las grandes incógnitas es si los planes de Enrique y Anna pasan por contraer matrimonio o si en realidad ya lo han hecho en el más estricto secreto, al igual que mantuvieron el embarazo de la antigua tenista.
Una vez más, el cantante prefiere no pronunciarse sobre este tema más que para explicar que, sin importar su fama, ellos son una pareja como cualquier otra: con sus problemas y sus alegrías.
“Claro que hay drama, créeme. Como en cualquier otra relación”, ha matizado. “Pero he de decir que Anna es una persona maravillosa, que me apoya en lo que hago porque sabe que adoro mi trabajo. Siempre está ahí para mí, al cien por cien. Mucha gente me pregunta lo mismo, cómo lidiamos con la atención... Yo creo que todas las relaciones son iguales; hay días buenos y malos. Cuando son malos, tratas de superarlos, y cuando llega el momento de los buenos, los disfrutas porque resultan maravillosos”.