El actor malagueño Antonio Banderas atraviesa un complicado momento por el derribo de su querida casa ubicada en la urbanización de Los Monteros al este de Marbella que se ubica a pocos metros de la playa.
Tras años de litigios legales, Antonio Banderas perdió la batalla por mantener dicha propiedad, por lo que se vio obligado a despedirse de la residencia donde vivió con su familia durante más de 20 años y que finalmente fue demolida por una orden judicial.
El año pasado, el tribunal de justicia de Andalucía anuló la licencia que fue concedida por el exalcalde de Marbella, Jesús Gil, a la anterior propietaria, la locutora Encarna Sánchez. La revocación de esta licencia se debió a que consideró ilegal por invadir la zona de dominio marítimo-terrestre.
El actor compró la propiedad en 1996, un año después de su construcción y antes del fallecimiento de la anterior propietaria. En aquel momento, la casa aún pertenecia a la familia de la locutora y, aunque la documentación estaba en regla, comenzaron a surgir denuncias por parte de vecinos alegando que la casa ocupaba terreno público destinado a parques y jardínes.
En 2013, Antonio Banderas llegó a un acuerdo para ceder más de mil metros cuadrados del terreno lateral de la propiedad con el fin de evitar la demolición de la casa. Sin embargo, dos años después, el Tribunal Supremo anuló el acuerdo y declaró la vivienda como ilegal. Desde entonces, “La Gaviota”, ha estado bajo una orden judicial de demolición, la cual finalmente se hizo efectiva.
El actor ha expresado en múltiples ocasiones que se siente víctima del Ayuntamiento de Marbella. “No he cometido ninguna ilegalidad. Compré la casa a un tercero con todos los papeles en regla, y si el Ayuntamiento me engañó, no tengo ninguna culpa”.
Finalmente, el actor malagueño puso fin a los problemas legales que persiguen al inmueble desde que lo adquirió en 1997, y ahora podrá construir una nueva vivienda ajustada a las normas.