En la reciente edición de los Latin Grammy 2023, celebrada en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, Shakira entregó una actuación memorable.
Tras ganar el premio a Mejor Canción Pop por ‘Music Session Vol. 53', la cantante colombiana subió al escenario para interpretar “Acróstico”, una canción dedicada a sus hijos, Milan y Sasha.
Shakira, vistiendo un espectacular vestido dorado, comenzó a cantar “Acróstico”, un tema que aborda el amor maternal y el enfrentamiento de problemas. La canción, dedicada a sus hijos y nominada a Canción del Año, refleja los sentimientos de Shakira como madre en medio de un año desafiante, marcado por su separación de Gerard Piqué.
La sorpresa: Milan y Sasha
Durante la presentación, el público se sorprendió al escuchar la voz de Milan, de 11 años, seguido por Sasha, de 9 años.
Aunque no estuvieron físicamente en el escenario, sus voces se hicieron presentes a través de una grabación. Este detalle añadió un toque emotivo a la actuación, convirtiéndola en uno de los momentos más conmovedores de la noche.
Milan y Sasha, aunque no cantaron en vivo con su madre, estuvieron presentes en el evento. Fotografías tras bambalinas mostraron a los niños junto a Shakira, quien acumuló siete nominaciones en categorías clave como Canción del Año y Grabación del Año.
Después de recibir su premio, Shakira compartió palabras de agradecimiento, expresando su gratitud a colegas, público y seguidores. Remarcó especialmente el apoyo que ha recibido en España, en momentos difíciles, subrayando la conexión profunda que mantiene con sus seguidores.
💥 El MOMENTAZO de Shakira cantando 'Acróstico' con la aparición de sus hijos y, seguidamente, la reacción de ellos en directo.
— El Chico Comenta (@ElChicoComenta) November 16, 2023
Después de ganar el #LatinGRAMMY a MEJOR CANCIÓN POP, junto a @bizarrap. pic.twitter.com/7vqbdjBTc0
“Acróstico": Una canción de fuerza y amor
“Acróstico” se destaca como una de las canciones más personales de Shakira. En ella, la artista expresa cómo ha enfrentado su separación, junto a sus hijos, Milan y Sasha.
La canción es una declaración de amor incondicional y una promesa de fortaleza ante el dolor, reflejando la relación cercana y el apoyo mutuo entre Shakira y sus hijos.