Bárbara de Regil se solidarizó con las víctimas de los incendios en Los Ángeles, pues sabe de primera mano lo que es perderlo todo, ya que hace unos años vivió una pesadilla cuando perdió su casa a causa del fuego.
Los incendios en California han causado una gran devastación, dejando 25 muertos, 160 kilómetros cuadrados quemados, destrozado miles de construcciones y provocado la evacuación de más de 150 mil personas.
Por ello, la intérprete de ‘Rosario Tijeras’ mostró su empatía con los damnificados, además, reveló que estuvo a punto de viajar a Los Ángeles el mismo día que comenzó la catástrofe.
“Yo de hecho me iba a ir a Los Ángeles el día que empezaron los incendios y cancelé mi vuelo en la noche porque dije ‘no, no me suena’”, dijo la famosa en un encuentro con medios de comunicación.
Bárbara de Regil recuerda el dolor de perder su hogar
La actriz de 37 años señaló que entiende el dolor de quienes han perdido sus casas, pues sabe lo que se siente “despertarte y no tener nada”.
“Me siento muy mal con esa situación, yo sé lo que es despertarte y no tener nada, a mí se me incendió mi casa hace como 15 años, fue un accidente y perdimos todo. Yo sé lo que es entrar a tu casa y ver cenizas. Digo, aquí en México pues habían los ladrillos, o sea, se quedó el cascarón”.
Bárbara de Regil reveló que esta situación también golpeó con fuerza a su madre, Gabriela Alfaro, quien no podía contener el dolor tras ver su casa destruida por las llamas. “Yo recuerdo que mi mamá se tiraba al piso y lloraba… horrible”.
“Fue un accidente que pasó en casa, pero sé lo que se siente entrar y decir ‘no tengo nada’”, añadió la actriz.
Bárbara de Regil asegura que “lo material también importa”
La actriz de ‘Lalola’ explicó que, a pesar de lo que se dice, perder cosas materiales también resulta muy doloroso, pues es el resultado de tu esfuerzo y trabajo, así como tu patrimonio.
“Tanto trabajas para tener la tele y yo sé que lo material dicen ‘no, lo material no importa’, claro que importa nuestra vida y que estemos bien, pero lo material también porque al final trabajamos para tener una buena tele, una buena cama, y que se te queme todo, no…”.
Agregó que esta experiencia le enseñó a ser muy más cuidadosa con todo, a tal grado que ha tenido que hacer varios cambios en su vida, incluso con su arbolito de Navidad.
“Yo sí soy bien precavida con eso, eh, con el árbol de Navidad, y no es natural, y es artificial, y trae sus luces, yo siempre apago en la noche todo, y me fijo, revisó el gas, soy loca de eso, obviamente porque tuve una experiencia”.