La actriz mexicana se aseguró de no pasar desapercibida en la gran noche del cine británico.
No cabe duda de que Salma Hayek se convirtió en una de las grandes protagonistas de la pasada ceremonia de entrega de los premios Bafta, celebrados ayer domingo en el Royal Albert Hall de Londres, sin necesidad de optar a premio alguno.
Gracias a su impecable estilismo de la firma Gucci, su encanto natural y, sobre todo, la broma que lanzó desde el escenario de la gala al “otorgar” a Frances McDormand la estatuilla a ‘mejor actor’, la mexicana se aseguró de no pasar desapercibida en la gran noche del cine británico.
Tras su paso estelar por tan “glamuroso” evento, la estrella de cine no se marchó directamente a su imponente mansión londinense con su marido François-Henri Pinault, quien también acudió a la gala pero pasó algo más inadvertido que ella, sino que se unió a la exclusiva fiesta organizada a posteriori para agasajar a premiados, nominados y demás invitados y ahí tuvo la oportunidad de reencontrarse con su buena amiga Kate Moss.
“Aquí estoy con la gran Kate Moss”, reza el título con el que la intérprete azteca ha querido describir en Instagram la llamativa foto que la retrata junto a la modelo, la única imagen que de momento ha trascendido de Salma en la ‘after party’ de los Bafta.
“La mejor cita posible para una noche romántica y de glamour #amor #Baftas”, publicaba poco antes en la misma red social, al tiempo que colgaba una imagen de ella y su marido en la alfombra roja, resumiendo en pocas palabras las sensaciones que se desprendían de acudir a tan sofisticado evento con el hombre de su vida y padre de su hija Valentina (10).
Solo un día antes de hacer acto de presencia en el Royal Albert Hall, la afamada artista dejaba atónitos a todos sus seguidores de la esfera virtual al presentarse ante ellos luciendo un nuevo y radical peinado, con una melena mucho más corta de lo habitual y teñida de rubio.
Sin embargo, lo cierto es que se trataba de una mera peluca de la que se desprendió poco después para recuperar su habitual cabellera morena de cara a la ceremonia.
“Llega el fin de semana de los Bafta en Londres”, escribía orgullosa junto a la impactante instantánea que la inmortalizaba con un look tan arriesgado como, en su caso, favorecedor.