“Emilia Pérez” es el filme más reciente de Jacques Audiard, el cual relata la historia de Rita (Zoe Saldaña), una abogada que termina involucrada con el líder de un cartel. A pesar de la precaria situación, el criminal necesita la ayuda de ella para poder vivir la vida que siempre ha querido tener.
CARAS se reúne con Karla Sofía Gascón, quien interpreta al criminal, para platicar sobre su trayectoria, su papel y lo que este premio significa para ella y la comunidad LGBT, pues se convierte en la primera actriz trans en recibir la mención a la Mejor Interpretación Femenina en el Festival de Cannes.
¿Qué se siente voltear a ver el pasado, tus inicios, tu infancia o el principio de tu carrera de actuación y ponerla en perspectiva después de este fin de semana?
“Se siente respeto, respeto por haber conseguido llegar hasta aquí desde el lugar del que partí. Empecé muy joven en esta profesión y creo que he luchado muchísimo. He tenido muchos éxitos, muchos fracasos, muchas desilusiones, he llamado a muchas puertas, he dado funciones para un solo espectador en México, y sabes que creo, que es tan maravilloso poder llegar al alma de las personas y tener esta profesión tan hermosa que da igual si hay un espectador o 2 mil en una sala, el efecto es el mismo, sentir que has tocado un corazón de otra persona”.
¿Qué crees que puede o debe cambiar en el mundo de la actuación respecto a gente que pertenezca a la comunidad?
“Creo que todavía tenemos que cambiar muchísimas cosas. Tenemos que cambiar la forma de ver a las personas. Siempre nos fijamos en lo que nos separa, pero no nos damos cuenta de que, al fin y al cabo, todos somos diferentes; no hay nadie igual en este mundo. Cuando hablamos en la palabra diversidad estamos hablando realmente de la humanidad, no conozco a nadie igual, por mucho que se parezcan en muchas cosas”.
“Pienso que el cine está mucho más avanzado, el cine es un arte mayor, la televisión es más algo inmediato, algo que se consume a diario, hay mucho más miedo en la televisión que en el cine de utilizar la sociedad en su amplio abanico para participar de ella. Creo que tendrían que vernos como lo que somos: personas normales, actores y actrices que pueden desempeñar cualquier tipo de personaje porque mi sexualidad sea diferente a la de otra persona no he perdido mi capacidad para interpretar, por ejemplo, a una panadera con Alzheimer, una pescadera asesina o un electricista soñador”.
¿Qué parte de trabajar en “Emilia Pérez” se queda contigo?
“Son tantas las experiencias que he vivido con ‘Emilia Pérez’ desde el primer día que me contactaron hasta hoy que estoy hablando con vosotros. Si hay un momento con el que me quedaría es el amor de todo el equipo técnico y artístico, las lágrimas y el cariño que me tienen y me tuvieron en esa producción, cómo están felices conmigo y yo con ellos; me parece que fue una comunión impresionante”.
¿Qué crees que puedes aprender y también enseñar sobre tus papeles anteriores, a diferencia de los que vendrán en tu futuro?
“Para mí todos los personajes que he hecho anteriormente han sido maravillosos porque me han enseñado a trabajar a conocer otras vidas desde dentro, a entrenarme para llegar a hacer mejor mi trabajo; tanto los que me han salido mejor como los que me han salido peor, siempre me han supuesto un esfuerzo e investigación”.
“Muchas de las cosas que utilizo ahora para trabajar vienen de otros personajes, vienen de otras vivencias, de otras formas de trabajar. Creo que la vida de un actor o actriz tiene que ser un constante aprendizaje, es un reto, retroalimentación, un artista no puede dejar de aprender, de empaparse, de vivir experiencias, de estar en contacto con los demás seres humanos, si no a quien representará".
¿Qué te llevas de trabajar con compañeras como Zoe, Selena, Adriana y Jacques Audiard?
“Me llevo el trabajar con maravillosas actrices, pero sobre todo maravillosas compañeras que han dado lo mejor de ellas mismas y se han esforzado al máximo. Me quedo con el ser humano. Al final todos somos iguales, con nuestros miedos, con nuestras virtudes y nuestros defectos y eso es lo más bonito, salir con la sensación de que has convivido con personas, no con un producto”.
Hace más de una década, participaste es una de las películas mexicanas más emblemáticas de todos los tiempos que tal vez en un sentido poco latente, pero presente, lidiaba con temas de machismo, misoginia y aspectos similares. ¿Cómo ves “Nosotros los Nobles” cuando volteas al pasado?
“Fíjate que yo veo ‘Nosotros los Nobles’ como algo tan bonito, una experiencia tan gratificante lo que es la película en sí. Filmar fue súper divertido, recuerdo más las sensaciones del público, todo lo que pasó a nuestro alrededor y fíjate que ahora mismo me parece estar repitiéndolo, pero a nivel global. Me ha servido muchísimo para entender lo que está pasando ahora, creo que ese sería el recuerdo más hermoso que tengo de ello”.
¿Finalmente, qué es algo que le compartirías a alguien que tal vez se encuentre en la misma posición que tu respecto a la actuación o identidad verdadera? Es decir, ese niño o niña que quiera dedicarse a la actuación o tal vez no se vea al espejo y se reconozca?
“Mi pequeña recomendación para cualquier actor o actriz que se quiera dedicar a esto es que sepa que está es una profesión que o se ama o mejor no entre en ella; es una profesión llena de virtudes en la que te vas a desarrollar como ninguna otra, pero que si por lo que quieres entrar es para ganar dinero o hacerte famoso mejor vete a estudiar economía. A las personas que quieren ser ellos mismos y sienten que hay una sociedad que les oprime, que no tengan miedo, que nadie les diga nunca que no valen, que no son suficientes o que sus vidas son menos, todos merecemos tener una vida digna y, para ganarla, los mejor es no fingir ser otro”, terminó la entrevista Karla Sofía Gascón, quien forma parte de Get Agency.
Fotos: Toni Sorvent
Styling: Freddy Alonso
Hair & Makeup: Rebeca Trillo-Figueroa
Look: Marina Rinaldi
Zapatos: Aquazzura