La propiedad dispone de comodidades tales como dos piscinas, una cocina exterior para hacer barbacoas y, sobre todo, amplios jardines.
El actor Charlie Sheen ha decidido deshacerse de su lujosa mansión de Beverly Hills doce años después de pagar unos 7.2 millones de dólares para hacerse con ella, de lo que se desprende una operación inmobiliaria bastante ambiciosa si se tiene en cuenta que el nuevo precio que presenta el inmueble en su regreso al mercado es nada menos que de casi 10 millones de dólares.
Los terrenos en los que se encuentra la vivienda, ubicados en el exclusivo barrio de Mullholland Drive, disponen de comodidades tales como dos piscinas, una cocina exterior para hacer barbacoas y, sobre todo, amplios jardines con los que sacar el máximo partido a las normalmente agradables temperaturas californianas, como informa la revista Variety.
La casa cuenta con cine privado.
Si todo sale según lo esperado, el controvertido intérprete se embolsará casi tres millones de dólares en beneficios con la venta de su propiedad, lo que sin duda le hará olvidar que, en el año 2015, perdió casi un millón de dólares al aceptar una oferta de 6.6 millones por otra casa que poseía en la zona, por la que él había pagado siete millones cuando se hizo con ella cuatro años antes.
Cierto es que lo desafortunado de esa operación tampoco le habrá quitado el sueño al hijo más díscolo de Martin Sheen, quien solía percibir casi dos millones de dólares por cada episodio de la serie ‘Dos hombres y medio’ antes de ser fulminantemente despedido en 2011, ya que en el año 2016 recuperó ese millón de dólares perdido con la venta de otra propiedad situada en Mullholland Drive a un precio de 5.4 millones.