El cantante Chris Brown sigue bajo custodia policial después de que este lunes fuera arrestado en París junto a otros dos hombres -uno de los cuales forma parte de su equipo de seguridad- acusado de un delito de violación.
La agresión sexual, que las autoridades han definido como grave, habría sucedido el pasado 15 de enero en el hotel cinco estrellas Mandarin Oriental de la capital francesa
La supuesta víctima, una joven de 24 años, ha asegurado en su declaración a los agentes -a la que ha tenido acceso la revista Closer- que conoció a la estrella de la música esa misma noche en el club Le Crystal, cerca de los Campos Elíseos, y que aceptó su invitación de ir a su suite junto a una amiga suya y los otros dos acusados. En su testimonio explica cómo una vez en la habitación fue separada de su acompañante y acabó a solas con Brown, momento en el cual habría tenido lugar la agresión.
Por el momento la investigación para aclarar lo ocurrido sigue adelante. Según varios testigos, el músico fue detenido en el establecimiento hotelero en que se estaba alojando junto a su actual pareja, la modelo Ammika Harris, apenas unas horas después de que ambos fueran vistos disfrutando de una noche de fiesta en el local nocturno Cirque Bonheu.
Chris Brown en problemas legales
Brown, que había viajado a París para asistir a varios eventos relacionados con la Semana de la Moda, se encuentra en una comisaría del ‘1er arrondissement’ a la espera de que las autoridades decidan a lo largo de los próximos dos días si presentan cargos formales en su contra por un delito de violación y otro relacionado con posesión drogas o le dejan en libertad.
El artista posee un largo historial de problemas con la justicia, aunque el más conocido de todos ellos es sin duda el que tuvo lugar en 2009, cuando propinó una brutal paliza a su entonces novia Rihanna en el coche en que viajaban juntos, y por el que fue sentenciado a cinco años de libertad condicional, uno de terapia y seis meses de servicios sociales. En 2014, y tras violar los términos de su condena, pasó tres meses en prisión.
En los últimos años sus problemas legales emanaban de las acusaciones de su ex Karrueche Tran, que obtuvo una orden de alejamiento en su contra tras denunciar el comportamiento violento de Brown, o sus salidas de tono junto a sus amigos: en 2016 fue expulsado de un vuelo por fumar marihuana dentro del avión y sus vecinos llamaron en varias ocasiones a la policía quejándose de las carreras ilegales de coches que organizaba en su barrio. En Estados Unidos también se enfrenta a un cargo por un delito menor de posesión sin permiso de una especie protegida como la del mono Fiji que mostró en un vídeo a través de Instagram y que él sostiene que pertenece a un familiar suyo.