El cantante Chris Martin, líder de la banda Coldplay y flamante novio de la actriz Dakota Johnson, no ha tenido reparo alguno a la hora de abrir completamente su corazón y expresarse sin restricciones sobre la etapa tan dura que atravesó en la primavera y el verano de 2014, cuando se produjo esa mediática separación que puso fin a más de diez años de matrimonio con Gwyneth Paltrow -madre de sus hijos Apple y Moses- y que la propia actriz definió en su comunicado con el hasta entonces desconocido término ‘separación consciente’ (‘conscious uncoupling’).
Lejos de experimentar una recuperación progresiva durante las semanas posteriores a la ruptura, el artista británico ha confesado ahora que terminó de “hundirse” emocionalmente cuando su grupo y él se disponían a finalizar la gira mundial en la que se habían embarcado para promocionar el exitoso álbum ‘Mylo Xyloto’, ya que tanto la elaboración del disco como el inicio del periplo le habían servido de alguna forma para espantar temporalmente a sus propios demonios.
“Por supuesto, pasé por una separación difícil junto a Gwyneth y eso tuvo mucha influencia en el hecho de que sintiera que mi vida era un desastre, que no podía disfrutar de todas las cosas buenas que tenía a mi alrededor. Mira, no quiero quejarme, porque me siento muy agradecido por lo que tengo, pero mentiría si dijera que fue fácil de sobrellevar”, ha explicado el intérprete en un extracto del documental ‘A Head Full of Dreams’, en el que reflexiona abiertamente sobre sus tradicionales problemas de autoestima y seguridad en sí mismo.
¿Qué sintió Chris Martin después de separarse?
“Hacia el final de la gira de ‘Mylo’, me adentré en un período muy oscuro, de un año o así, en el que estaba hundido y sentía que no valía nada y que no le importaba a nadie. Al principio, cuando estábamos en la carretera, quizá me encontraba en esa burbuja tan típica de las giras, una que está muy institucionalizada y que explica por qué tantos líderes de bandas tienen problemas en su vida personal”, ha contado en una de las entrevistas más sinceras y reveladoras que ha ofrecido a lo largo de su carrera.
Afortunadamente, y pese a la sensación de soledad que le invadía con frecuencia, sus compañeros de formación, Jonny Buckland, Guy Berryman y Will Champion, así como el mánager de la banda en esa época, Phil Harvey, hicieron todo lo posible para que Chris Martin se sintiera arropado y terminara por comprender que la apatía y el pesimismo se habían apoderado demasiado de él, hasta el punto de alterar su percepción de la realidad.
“Estaba muy preocupado por él y solo me relajaba un poco cuando me mandaba un mensaje de texto para decirme que estaba bien. En estos casos, tu mente te puede jugar una mala pasada y llevarte al peor escenario posible, y era evidente que Chris lo estaba pasando mal y que no era feliz. Es muy duro para una persona ver que un amigo está pasando por algo traumático, es como mínimo frustrante”, asegura Phil Harvey en el documental.