Puede que algunas celebridades se avergüencen o traen de ocultar los retoques estéticos a los que se someten, pero salta a la vista que Chrissy Teigen no pertenece a esa categoría. La antigua modelo reconvertida en fenómeno de la esfera virtual considera casi una obligación moral compartir con todos sus seguidores sus descubrimientos en materia de tratamientos de belleza y el último de ellos le ha cambiado la vida al poner punto final a sus problemas de sudoración excesiva.
"¡Me he puesto bótox en las axilas!”, ha anunciado muy emocionada en su cuenta de Instagram junto a un par de videos que muestran una pequeña parte del proceso. “Se trata de la mejor decisión que he tomado nunca, sin duda. Por fin puedo volver a ponerme prendas de seda sin que acaben completamente empapadas en sudor”. La esposa del cantante John Legend también ha asegurado a los interesados en someterse a ese procedimiento que no resulta en absoluto doloroso pese a las apariencias y que ella en concreto apenas ha notado los pinchazos de la jeringuilla mientras le introducían el bótox.
Hace una década Chrissy también se sometió a otra intervención en esa misma zona, aunque en esa ocasión mucho más invasiva, para realizarse una liposucción localizada con la que deshacerse de una acumulación de grasa que quedaba a la vista cuando se ponía vestidos de tirantes. “Me aspiraron toda la grasa de las axilas, y fue una de las mejores cosas que he hecho. Es una especie de secreto que eso se puede hacer, pero no me importa. Fue hace nueve años. Me quitaron cinco centímetros de cada lado, aunque ahora vuelvo a estar como antes”, explicó con su naturalidad habitual.