Hace unas semanas, la cantante Christina Aguilera fue de nuevo diana de feroces críticas por parte tanto de medios de comunicación de todo el mundo como por los usuarios de las temidas redes sociales, que no acababan de asimilar el último cambio físico de la artista. Y ahora que acaba de publicar su octavo álbum, ‘Liberation’, la estadounidense también puede esperar que gente tanto de dentro como de fuera de la industria le haga llegar su opinión sobre su nueva música. Sin embargo, nada de lo que ellos puedan decirle superará los comentarios de su hija Summer (3). La pequeña no se cuenta entre sus fans y no duda en reprocharle a su famosa madre que decida ponerse a cantar cuando ella está viendo su serie de dibujos preferida. “Cuando estoy haciendo mis ejercicios para calentar la voz, abre la puerta muy enfadada y me dice: '¡Me estás molestando, estoy viendo a Peppa Pig!’. Es muy divertido”, reconoció esta semana la intérprete a su paso por el ‘late night’ de Jimmy Fallon.
Hora de regresar
Pero ni siquiera la poca admiración que siente su retoño por su talento vocal va a impedir que la que fuera una de las grandes estrellas del pop adolescente viva con extrema emoción su vuelta a los escenarios. En su día, Christina decidió dejar de dar conciertos para dedicarse plenamente a cuidar de sus dos hijos; también tiene a Max (10) con su ex. Sin embargo, ahora considera que ya es hora de volver a conectar con sus fieles seguidores y transmitirles un mensaje de positividad. “Sentí que había llegado mi momento de liberarme, para inspirar a otros a que alcen su propia voz, y se llenen de poder y con suerte podré inspiraros a todos a hablar, a sentiros vosotros mismos, sentiros seguros con vosotros mismos, con vuestro cuerpo, y para que os quitéis todas las máscaras”, explicó también en la misma entrevista.