Aunque se siente profundamente agradecida y afortunada de haber podido darse a conocer internacionalmente con su aclamado papel de Isabel II en la serie ‘The Crown’, la actriz Claire Foy hará todo lo posible para desvincularse por completo de su célebre personaje.
Algo que ya está consiguiendo gracias a su participación en cintas como ‘First Man'- y, de esta forma, evitar que un trabajo de semejante envergadura la “defina” por completo en los años que están por venir.
“No siento que mi carrera como actriz tenga que verse definida por el hecho de que he encarnado a la reina Isabel. Ha sido un gran honor que a la gente le gustara mi interpretación y entiendo que todavía se me asocie con ella.
“Así que no es algo de lo que reniegue, ni mucho menos, pero necesito seguir adelante”, ha reconocido la artista británica, quien será reemplazada por Olivia Coleman de cara a la tercera temporada de la producción de Netflix, a la revista People.
Consciente de las expectativas tan altas que genera ahora entre el público tras haberse consagrado en la escena interpretativa con un papel francamente exigente, la actriz de 34 años ha querido reivindicar abiertamente su derecho a ser “egoísta” en el futuro para poder desarrollar su trayectoria artística en sus propios términos.
“Mi carrera es única y exclusivamente mía, así es. No puedo contentar a todo el mundo, así que las decisiones que tome a partir de ahora estarán basadas en lo que de verdad quiera hacer. Sé que es algo muy egoísta, verdaderamente egoísta”, ha explicado en la misma conversación.