La cantante Taylor Swift no gana para sustos, ni para reparaciones en sus viviendas a lo largo y ancho del globo. Este martes de madrugada un coche acabó estrellándose contra la puerta de entrada de su mansión de Rhode Island, destrozándola en el proceso, mientras huía de las autoridades.
Según ha podido saber el portal TMZ, alrededor de la una de la madrugada un policía de la ciudad de Hopkinton se percató de la presencia de un vehículo sin matrícula en la calle principal y trató de darle el alto sin éxito, tras lo cual se inició una persecución que terminó cuando el conductor huido perdió el control y chocó a toda velocidad contra el portón de la propiedad de la estrella del pop, que en aquel momento no se encontraba en casa.
Los responsables de los daños de la casa de Taylor Swift
Tres hombres y un menor de edad se han visto envueltos en el accidente, al viajar supuestamente en el interior del automóvil que resultó ser robado y donde se encontraron restos de bebidas alcohólicas y marihuana.
El joven que se encontraba al volante se enfrenta ahora a varios cargos por conducción temeraria y sin permiso, resistencia a la autoridad y posesión de objetos robados.
Esta no es la primera vez que Taylor Swift se encuentra con unos ‘visitantes inesperados’ en su casa en primera línea de playa: en el pasado varios fans perturbados han tratado de acceder a su interior -uno de ellos a nado- o han conseguido llegar hasta su puerta para proponerle, en una ocasión, matrimonio.
Casualmente esta misma semana la intérprete conseguía una pequeña victoria contra uno de esos acosadores que había conseguido colarse hasta en tres ocasiones en su vivienda de Manhattan, la última de ellas este mismo mes de marzo, cuando consiguió acceso al patio usando una escalera y causando daños por valor de 4.000 dólares al romper una puerta de cristal.
Ahora ese hombre se enfrenta a una condena de entre dos y cuatro años de prisión tras llegar a un acuerdo con la fiscalía.