El éxito y los títulos que Scarlett Johansson ha obtenido, siempre intimidaron a sus pretendientes
Casi desde los inicios de su carrera, Scarlett Johansson ha sido una de las mujeres más deseadas de Hollywood y, entre 2018 y 2019, pudo presumir también de ser la actriz mejor pagada de la meca del cine. E irónicamente, todos esos títulos solo consigue intimidar a sus pretendientes. El humorista Colin Jost, a quien conoció en 2006 mientras participaba como estrella invitada en el programa ‘Saturday Nigth Live’, reconoce que le angustiaba la posibilidad de que su relación sentimental con la atractiva intérprete hiciera sombra a su carrera y al final acabara conociéndosele únicamente como el novio de Scarlett. Te puede interesar: Scarlett Johansson siente más presión que nunca por mantenerse delgada
Colin Jost no quiere convertirse en el ‘señor de Scarlett Johansson’
“Esa era sin duda una de mis preocupaciones. La parte buena es que le caía muy bien a todo el mundo en ‘SNL’. No es como si hubiese empezado a salir con alguien que era un monstruo y que de repente estuviera siempre por allí. Pero me preocupaba cómo afectaría a mi identidad. Me preocupaba cualquier cosa que no pareciera comedia o que me sacara de ese mundo”, admitió durante una entrevista en el programa ‘The Howard Stern Show’ de la emisora SiriusXM. “Es importante que mantengas tu propia identidad y sigas haciendo tus cosas”, añadió para aclarar cómo solucionó esas dudas. Otro de los desafíos a los que se enfrentan las parejas de los intérpretes es hacerse a la idea de que eventualmente tendrán que verles en la gran pantalla protagonizando una escena de pasión con otro compañero de profesión, al que puede que incluso conozcan en persona. Te puede interesar: Scarlett Johansson: Sus películas más sexys “No creo que sea algo que haya sucedido desde que estamos juntos como para que experimenté algo parecido”, ha admitido acerca de su caso concreto. “Creo que voy a animarla a que acepte papeles en películas de animación, y haga solo trabajos de doblaje”, bromeó.