Por Bang Showbiz @CARASmexico
Ahora que los seis hijos de Angelina Jolie han alcanzado una edad en la que no necesitan una supervisión constante -el mayor, Maddox, acaba de comenzar la universidad en Corea del Sur, y los pequeños de la casa, los mellizos Vivienne y Knox, ya tienen 11 años-, la actriz se ha dado cuenta de que ha llegado la hora de centrarse un poco menos en ellos y algo más en ella y sus retoños, por su parte, tratan de contribuir a ese cambio de mentalidad recordándole lo agradable que resulta mimarse de vez en cuando. “Como mujeres, muchas veces nos olvidamos de cuidarnos, o es nuestra última preocupación. Casi nos sentimos culpables cuando nos tomamos algo de tiempo para nosotras mismas. Mi propia madre falleció hace muchos años y, como mujer, estoy sola, pero la vida sigue teniendo momentos buenos. En el día de la madre, por ejemplo, mis hijos me preparan el desayuno y me traen flores. Saben cómo tratarme bien”, ha explicado en una entrevista a la revista Hello! en la que reconoce que su dinámica doméstica ha cambiado radicalmente según su prole ha ido ganando independencia.
“Cuando los niños son más pequeños, te identificas sobre todo como ‘mamá', y cuando entran en la adolescencia empiezas a recordar cómo eras tú a esa edad. Empiezas a verlos salir con sus amigos a clubs y te preguntas por qué ya no puedes acompañarlos a todas partes, pero también es una etapa divertida, porque estoy descubriéndome de nuevo como persona”. Por otra parte, la prioridad absoluta de la estrella de Hollywood sigue siendo su familia, y por ello ha decidido dejar de lado temporalmente su faceta como directora para centrarse en la interpretación, que no consume tanto tiempo y divierte además enormemente a sus hijos. “Ellos se lo pasan genial en los sets de rodaje, porque me ven haciendo cosas sorprendentes que les resultan muy impactantes... Están acostumbrados a verme como ‘mamá', con la bata puesta, tratando de hacer el desayuno -que no se me da bien- y haciendo el tonto”.