A poco más de un año de la muerte de su esposo, la cantante descarta volver a enamorarse
Ha pasado poco más de un año desde que el marido de Céline Dion, el productor musical René Angélil, falleciera tras una larga lucha contra el cáncer de garganta que padecía.
Sin embargo, el que fuera también mánager de la cantante durante varias décadas sigue estando muy presente en su día a día, por lo que la estrella de la música no se siente preparada para comenzar a tener citas y rehacer su vida al lado de otro hombre.
“Todavía es demasiado pronto para mí. Sigo totalmente enamorada de él, sigo casada con él. Es el amor de mi vida. Me cuesta mucho imaginarme con otra persona. Vivo cada día el amor que siento por él. Como mujer, tengo emociones y sentimientos que van y vienen y son siempre hacia él. Cuando canto, lo hago por él. Cuando abrazo a mis hijos, lo hago por él y con él. Me costó tiempo poder hacer el luto y lo sigo haciendo”, reveló Céline, que tuvo a René-Charles, de 16 y a los gemelos Eddy y Nelson, de 6, durante su matrimonio con René, en una entrevista al diario The Sun.
De hecho, la artista canadiense no está segura de si algún día será capaz de abrirse de nuevo al amor, ya que las vivencias que compartió con su marido durante sus tres décadas de relación sentimental, y casi cuatro de unión profesional, le han marcado demasiado.
Angelil y Dion se casaron el 17 de diciembre de 1994
“Creo que seguiré de luto el resto de mi vida. René me preparó para toda mi vida desde que tenía 12 años. No he conocido nunca a otro hombre, no he besado nunca a otro hombre en mi vida. Le echo mucho de menos. Echo de menos a mi pareja, al hombre que me abrazaba, me besaba, me hacía el amor”, recordó nostálgica.
La última etapa del matrimonio de la artista estuvo marcada por la enfermedad de René, cuyo estado de salud se deterioró hasta impedirle salir de la cama, aunque a Céline le consuela en parte saber que estuvo a su lado cuando más la necesitaba.
“Nadie escoge ponerse enfermo. La vida te obliga a estarlo y tienes la opción de ser fuerte o no, pero rodearte de la gente adecuada ayuda mucho. Si sabes que vas a morir, aprovecha lo que te queda al máximo. Le demostré a René que él siempre había estado allí para mí, y yo iba a estarlo para él. Sigo estando ahí para él”, confesó también en la misma entrevista.