La destacada actriz Helena Rojo, quien dejó un legado imborrable en el cine, televisión y teatro mexicano, tuvo una vida personal tan rica y compleja como su carrera artística.
Con tres matrimonios y tres hijos, su vida amorosa fue una faceta menos conocida pero igualmente significativa.
Helena Rojo, primeros pasos en el amor
Helena Rojo inició su camino en el amor y la maternidad a una edad temprana, se casó a los 18 años y se convirtió en madre de tres hijos antes de cumplir los 22 años.
Sin embargo, los detalles sobre su primer esposo y padre de sus hijos permanecen en el ámbito privado, desde entonces Rojo mantuvo discreción su vida personal.
De la vida privada a la vida pública
En 1976, a la edad de 31 años, Rojo se casó con el actor Juan Ferrara, marcando su primer matrimonio público. La pareja compartió una vida en común junto a su profunda pasión por el arte escénico, incluso colaboraron en proyectos teatrales.
A pesar de que su matrimonio concluyó en 1987, Ferrara y Rojo mantuvieron un respeto mutuo, lo que destacó el compañerismo que los unió más allá de su relación conyugal. La actriz, en sus declaraciones, evitó profundizar en los detalles de su relación con Ferrara, para enfocarse en el esfuerzo por redefinir su imagen pública post-divorcio.
Te puede interesar: Harry y Meghan Markle harán una nueva serie y película: esto es lo que se sabe
Te puede interesar: Qué negocios tiene Nirvana Hank, la hija de Jorge Hank Rhon, que tiene una jirafa en su jardín
La discreta relación con Benjamín Fernández
Tras su separación de Ferrara, Rojo encontró el amor nuevamente en Benjamín Fernández, quien, a diferencia de su anterior pareja, no pertenecía al entorno artístico.
Casados en 1988, su matrimonio representó una etapa de mayor discreción en la vida de Rojo, manteniéndose alejada del escrutinio público. Esta relación se sostuvo hasta los últimos días de la actriz, como una sólida unión basada en el respeto y la privacidad.
El legado de Helena Rojo
Más allá de sus contribuciones al mundo del espectáculo, Helena Rojo también será recordada por su capacidad para balancear su vida personal con una carrera excepcional. A pesar de los retos que enfrentó, incluidos los rumores y las especulaciones, priorizó el bienestar de sus hijos y mantuvo lazos de respeto y gratitud hacia sus ex parejas.
Helena Rojo dejó una huella indeleble tanto en las artes escénicas como en aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla. Su vida, marcada por el amor, la dedicación y la resiliencia, continúa inspirando a muchos, manteniendo viva su memoria en el corazón de sus seguidores y seres queridos.
