En el circuito Yas Marina de Abu Dabi, la casa de subastas Bonhams generó expectación al presentar el Lamborghini Countach 25 Aniversario que condujo Leonardo DiCaprio en la icónica película “El Lobo de Wall Street”.
A pesar de las altas expectativas, este vehículo, lejos de estar en condiciones ideales, mostraba evidentes signos de deterioro.
El auto de lujo del Lobo de Wall Street
Martin Scorsese, el director de la película, decidió utilizar un auténtico Lamborghini en lugar de una réplica para mantener la autenticidad en las escenas de choque. Esta elección, aunque controversial, aportó una autenticidad única a la obra cinematográfica. El vehículo, un Countach blanco de 1989 con especificaciones americanas, protagonizó una memorable escena de choque durante 3 minutos y 11 segundos.
Contrario a lo que podría pensarse, los daños visibles en el automóvil durante la película eran superficiales. Scorsese buscó un efecto más impactante y ordenó que el Lamborghini fuera golpeado fuera de cámara y luego impactado con un camión con plataforma para aumentar los daños. Este enfoque meticuloso contribuyó a la impactante imagen del vehículo destrozado que el personaje de DiCaprio contempla tras ser arrestado.
El inesperado desinterés en la subasta
Se esperaba que este vehículo, asociado a una película de renombre, se convirtiera en una atractiva inversión. Bonhams estimó que el Lamborghini se vendería por un precio entre 1,380 y 1,830 millones de euros. Sin embargo, la subasta no atrajo a coleccionistas o inversores dispuestos a apostar por un automóvil con tal historia cinematográfica.
A pesar de incluir detalles adicionales como una silla y una chaqueta del director, una gorra firmada por Scorsese y DiCaprio, dos sudaderas del equipo de producción y dos DVDs de la película, las pujas fueron mínimas y no alcanzaron la “reserva”, el precio mínimo aceptable para la venta.
Coleccionistas priorizan funcionalidad
La falta de interés podría atribuirse a que el Lamborghini, en su estado actual, es incapaz de funcionar. Los coleccionistas, además de buscar vehículos con historias notables, suelen valorar la capacidad de conducir sus adquisiciones.
Este Countach, destrozado y no funcional, no cumplía con ese criterio, lo que probablemente contribuyó a la falta de ofertas sustanciales.
El Lamborghini Countach 25 Aniversario, inmortalizado en la pantalla por Leonardo DiCaprio, no logró atraer la atención esperada en la subasta de Abu Dabi. Aunque su valor cinematográfico es incuestionable, los coleccionistas parecen priorizar la funcionalidad y el estado impecable al considerar sus adquisiciones.