En entrevista con CARAS, el actor mexicano Erik Díaz nos habla de su personaje en la famosa telenovela “Los Ricos También Lloran”, donde le da vida a “Polo”.
Por Diana Laura Sánchez
El primer contacto que Erik Díaz tuvo con el medio artístico fue a los 10 años cuando tomó sus primeras clases de teatro. “Desde ahí me fascinó y supe que quería ser actor”, comenta. Años después, en el 2007, decidió hacer casting en el CEA y al ser seleccionado se fue a estudiar actuación a la Ciudad de México, pues él es originario de Colima.
Sin embargo, Erik pensó en estudiar otras profesiones bajo la influencia de las opiniones de los amigos de sus papás y de él, quienes lo cuestionaban por querer dedicarse a la actuación. Por este motivo, optó por estudiar Diseño Industrial para desarrollar sus habilidades creativas, pero finalmente encontró su verdadera pasión en la actuación. Erik cuenta que siempre ha contado con el apoyo de su familia que lo ha impulsado a seguir sus sueños. “Mi familia siempre me apoyó, mis papás me decían lo que tú quieras ser, nosotros siempre te vamos a apoyar, hazlo lo mejor que se pueda; mis tíos y primos siempre me apoyaron mucho, pero las opiniones ajenas de los amigos de mis papás y amigos míos, cuando yo les decía que quería ser actor, me decían, mejor estudia algo serio, de eso te vas a morir de hambre, déjalo de hobby; es la clásica que algunos artistas enfrentamos de que nadie cree en nuestra profesión y está tan llena de mitos que la gente se asusta...”. En tanto, este año se le presentó la gran oportunidad de ser parte de la famosa telenovela “Los Ricos También Lloran”, que volvió a la pantalla de Televisa con una nueva versión a más de 40 años de su estreno en 1979.
Erik Díaz cuenta que hizo un casting para interpretar a un personaje en la telenovela y a la producción le gustó su propuesta para ser el actor que le diera vida a “Polo”. “Desde que lo conocí en la psicología y en la escena que había que interpretar para el casting me gustó mucho porque era un personaje que era bondadoso y noble. Eso me gustó y di lo mejor de mí para quedar seleccionado”, expresó sobre su personaje. Además, platica que hay similitud entre él y “Polo”, al ser dos personas que no tienen malas intenciones en la vida y siempre van con la bondad por encima de la maldad. Por otro lado, nos cuenta cómo se vivieron las grabaciones de las escenas en medio de la pandemia.
¿Cómo lograron grabar en medio de la pandemia?
Con muchos cuidados, se hacían pruebas diario, la misma gente de la producción asistía todos los cuidados, usábamos cubrebocas, todo estaba desinfectado, cada quien tenía su espacio para evitar los contagios y todo salió muy bien.
¿Cuál fue el reto al que te enfrentaste al interpretar a “Polo”?
Lo primero que pasó por mi cabeza fue “wow, los ricos también lloran”, nos van a comparar, es un título que genera expectativa y trae presión, y todos pensamos que la gente lo iba a comparar con las versiones anteriores. La producción nos dejó claro que había tres objetivos por lograr: que la historia se contara fiel a la historia original, que se le pudiera dar el toque actual y que conectará con las nuevas generaciones y tuviera alto valor de calidad, que se vea bonita, que se escuche bien y te atrape cuando la veas, y me parece que los tres objetivos se cumplieron y enfocándonos en esos objetivos pudimos hacer a un lado todo el ruido de la presión y ahora celebramos que nos este yendo tan bien.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de ti mismo en este proyecto?
Que lo que quería con el personaje lo pude transmitir a la cámara, lo que veo de “Polo”, es justo como quería que se sintiera, me siento orgulloso del trabajo que hice, soy de los que están todo el día con el texto en la mano y digo, perdón no voy a salir porque tengo que estudiar y hasta que no me sienta cómodo con la escena no haré otra cosa de mi vida, estoy orgulloso de haber podido plasmar lo que yo quería.
¿Cómo has manejado los sacrificios de tu carrera?
No me cuesta tanto trabajo porque es lo que más disfruto hacer, hay muchas veces que hay que hacer el sacrificio de no poder estar en los cumpleaños de la familia, no poder estar en eventos importantes, me he perdido bodas, graduaciones de mis sobrinos, cosas en las que realmente uno quiere participar y que tienen sentido de trascendencia en nuestra vida, pero al mismo tiempo pienso que lo estoy haciendo por mi profesión, porque me gusta. Además, cuento con el apoyo de una familia que me entiende, de mi esposa que también es actriz y me apoya, y ella sabe que muchas veces no la puedo acompañar, entonces esos sacrificios aunque duelen, también se amortiguan un poquito con el apoyo de mi gente.
¿Cómo ha sido trabajar con el elenco de “Los Ricos También Lloran”?
Estuvo padrísimo, todos son gente abierta, propositiva, divertida. En el núcleo donde se mueve mi personaje ya teníamos una dinámica como la de la familia de la novela. Hice muy buen click con Diego Klein, -aunque somos rivales en la novela-, pero nos conocimos hace mucho tiempo y reencontrarnos ahorita actuando fue padrísimo, nos la pasábamos genial, entre platicas y risas. También Claudia MartÍn es un sol y en el equipo no hay nada de conflicto de egos. Es de esos proyectos de los que no quieres que se acaben.
¿Cuál es tu más grande sueño?
Poderme consolidar en el cine nacional, le tengo mucho amor al cine mexicano y me encantaría poder estar de lleno haciendo películas y trascender como actor del cine mexicano, tengo la certeza de que voy a llegar, confío mucho en mí, en mi gente, en mis capacidades y en el cine mexicano, veo como evoluciona, que no tiene temor, siempre tiene películas que tienen un discurso en el fondo, no tienen miedo de meterse con las altas esferas, funge como un arma para romper los esquemas que nos traen problemas en la sociedad. Te puede interesar: LUCERITO MIJARES SE DESPIDIÓ DE SUS CHINOS Y CAMBIÓ DE LOOK A RUBIA Y LACIA