La actriz Cynthia Nixon (52) no ha podido superar las encuestas y sondeos que pronosticaban, correctamente, una contundente derrota por su parte en la fase final del proceso de primarias con las que el Partido Demócrata elegía ayer jueves al candidato que competirá por el puesto de gobernador de Nueva York en los próximos comicios estatales, una batalla electoral que librará una vez más el favorito -y actual gobernador- Andrew Cuomo.
Pese a que el desenlace de su primera incursión en la arena política no ha sido especialmente positivo para la que fuera protagonista de ‘Sex and the City’, teniendo en cuenta que la debilidad de su campaña ya quedó de manifiesto en la primera rondas de votaciones que se celebró en el mes de marzo -Cuomo se aseguró el apoyo de la mayor parte de los compromisarios del partido-; lo cierto es que la intérprete y activista se encuentra muy satisfecha por el trabajo realizado y por los “cambios” que habría propiciado su candidatura en la dinámica del partido.
Cynthia Nixon quiere el liderazgo
“Aunque el resultado de esta noche no era el que habíamos esperado, no me siento en absoluto desanimada, sino inspirada y dispuesta a seguir trabajando. Creo que hemos cambiado de forma definitiva el panorama político de este estado. Esto era más que una campaña, era parte de un movimiento que va más allá de una persona o candidato, o de una elección. Queremos ofrecer una nueva visión sobre las cosas que podrían funcionar si contamos con el liderazgo y la valentía política necesarios para hacerlas realidad”, ha publicado en su cuenta de Twitter.
La fallida propuesta de Nixon, enmarcada en el resurgimiento del ala más izquierdista de la formación demócrata que tan bien representan el senador Bernie Sanders o la gran estrella emergente del partido, la candidata a congresista Alexandra Ocasio-Cortez, apostaba por el impulso de iniciativas ligadas a la sanidad universal, la legalización de la marihuana o el derecho al aborto, una serie de políticas de las que, por su parte, Cuomo se mantendrá a una clara distancia en su cara a cara del próximo noviembre con el republicano Marc Molinaro.