Amy Winehouse fue una de las cantantes más prometedoras cuyo futuro se vio truncado luego de su trágico fallecimiento en 2011. A pesar del tiempo, su obra y su legado se mantienen vigentes, y algo similar ocurre también con sus polémicas.
Una de estas tiene que ver con cómo fue la relación con sus padres, que veremos a continuación.
La infancia de Amy Winehouse
En “Amy”, el documental británico dirigido por Asif Kapadia, se pueden ver momentos clave que marcaron la vida de la compositora y uno de estos fue su infancia.
Es sabido que sus padres, Mitchell Winehouse, de Stoke Newington, Londres, y Janis Seaton, de Nueva York, EEUU; se divorciaron cuando Amy tenía entre 8 y 9 años. Sin embargo, la relación entre ambos hacía rato que no era buena.
El mismo Mitchell confiesa que, cuando Amy tenía 1 año y medio de vida, comenzó a tener una relación extramatrimonial con una compañera de trabajo. Ya desde entonces quería abandonar a su esposa.
¿Qué pasó con el papá de Amy Winehouse ?
Mitchel Winehouse fue una figura importante en la vida de la intérprete de Back to Black. En la biografía que escribió Susana Monteagudo ‘Amy Winehouse: Stronger than her’, Mitchell es retratado como alguien que no hizo lo suficiente por el cuidado de su hija.
Uno de los episodios más resonantes se remonta a fines del 2005 y es recordado como “la gran posibilidad” que tuvo Amy de rehabilitarse de sus adicciones.
La cantante accedió a internarse en un centro de rehabilitación, aunque dijo que solo lo haría si su padre daba el visto bueno. Mitchell dijo entonces que Amy no necesitaba ayuda y que su estado no era tan malo como todos decían.
Luego de la muerte de su hija, Mitchell confesó: “hicimos todo lo posible para ayudar a Amy, pero no puedes obligar a alguien a recibir tratamiento. Y sentí que era responsabilidad de Amy mejorarse”.
Actualmente, el padre de Amy Winehouse es el administrador del patrimonio que dejó la cantante y dirige una fundación a nombre de su hija.
¿Qué pasó con la mamá de Amy Winehouse ?
Diagnosticada desde hace más de 10 años por la esclerosis múltiple, Janis quiere recuperar el legado de Amy, antes de que la enfermedad borre su memoria.
Su segundo marido lo cuenta en el documental: “Los recuerdos de Janis no son iguales, no es tan elocuente y teme perder la memoria y con ella a su hija. No va a tener otra oportunidad como esta de decir lo que quiere decir sobre su hija”.
Janis alega que su enfermedad le impidió ayudar a su hija como le hubiese gustado. “Según empeoraba la salud de Amy, mi esclerosis múltiple avanzaba. Era consciente de mis limitaciones físicas, de lo que no podía hacer por ella. Lo más horrible es que solo podía observar. Ver como mi hija iba desapareciendo y muriendo, sin poder hacer nada”, cuenta su madre.