Mel Gibson vuelve a trabajar como director en el nuevo thriller “Flight Risk”, protagonizado por Mark Wahlberg, conocido por su versatilidad en la pantalla. La película se estrena este 6 de febrero en cines y marca el regreso del legendario cineasta tras 8 años de ausencia desde su último trabajo Hasta el último hombre (2016).
¿De qué trata “Flight Risk”, la nueva película de Mel Gibson?
En “Flight Risk”, Wahlberg interpreta a Daryl, un piloto encargado de transportar a través de la inhóspita Alaska a Madelyn, una teniente general interpretada por Michelle Dockery, y a Winston, un fugitivo encarnado por Topher Grace, quienes deben testificar en un juicio en Anchorage.
Sin embargo, lo que comienza como un simple traslado se convierte en un viaje lleno de tensión, secretos y desconfianza. La película explora cómo las apariencias pueden ser engañosas y cómo, a tres mil metros de altura, no hay escapatoria posible.
El escenario principal de la cinta es el interior de una avioneta, lo que genera un ambiente claustrofóbico que intensifica el drama entre los tres personajes.
Wahlberg describió el rodaje como una experiencia “un poco claustrofóbica y un poco tediosa”, pero destacó que la duración del proyecto, de solo 22 días, ayudó a mantener la energía y el entusiasmo del equipo. “Si hubieran sido 200 días, en una película grande y con mucho presupuesto, creo que habría perdido la cabeza”, afirmó el actor.
¿Qué películas ha dirigido Mel Gibson?
Mel Gibson ha dirigido éxitos como Braveheart (1995) y Apocalypto (2006). En 2004, dirigió y produjo La pasión de Cristo, película que logró recaudar más de 600 millones de dólares y que relataba las últimas horas de la vida de Jesucristo. En 2017, obtuvo nuevamente una nominación al Óscar a mejor director por la película Hasta el último hombre.
En esta ocasión, Gibson vuelve a ponerse detrás de las cámaras con esta producción con la que, de acuerdo con un comunicado, quedó cautivado por el guion de Jared Rosenberg, que combina elementos de intriga, humor inesperado y momentos aterradores.
“El guion me tuvo preguntándome cosas y tuve algunas risas inesperadas. Era aterrador y tenía una mezcla de elementos que me pareció encantadora. No hay puntos muertos”, expresó el cineasta.