El cantante Christian Nodal estaría en problemas al enfrentar una millonaria demanda por cancelar su concierto en Colombia. Alive Productions demandó por 2.5 millones de dólares, según un comunicado de la empresa.
Nodal no se habría presentado al concierto por supuestas fallas mecánicas en el avión, pero se iniciaron las investigaciones y se reveló que nunca existió un plan de vuelo a dicho país, generando un descontento masivo en más de 32 mil espectadores, dejando a la agencia con la responsabilidad de asumir la devolución de entradas y daños en las instalaciones.
Nodal supuestamente firmó un acuerdo en el que prometía que realizaría la devolución del dinero a sus fans, además de asumir los gastos por daños y perjuicios a las instalaciones.
La empresa de entretenimiento señala que sufrió grandes pérdidas económicas debido a la cancelación de un evento con poco aviso. Tuvo que reembolsar alrededor de 32,000 asistentes y cubrir los gastos de reparaciones de pantallas, puertas y baterias sanitarias dañadas.
“Estos incidentes resultaron en pérdidas económicas significativas y un daño considerable a la reputación de Alive en la industria del entretenimiento”, dice el documento.
Tras la cancelación del concierto, Nodal y su padre, Jaime González, junto con sus representantes, se comprometieron a reparar los daños mediante un acuerdo. Este estipulaba que el cantante devolvería el dinero recibido de Alive Production y asumiría los costos por daños y devoluciones de boletos. El comunicado indica que Nodal y su equipo han devuelto los fondos recibidos, pero no han cumplido con los compromisos adquiridos.
La empresa afirma que las entidades asociadas a Nodal y su padre asumirán las responsabilidades, pero advierte que esto es solo el comienzo de un conflicto legal, ya que Nodal ha incumplido con 26 fechas adicionales.
“Este es el primero de una serie de incumplimientos presentados en las 27 fechas que Christian Nodal fijó desarrollar con la empresa colombiana. Ahora, Alive continúa con acciones legales que buscan cobrar la cifra adecuada y resarcir los daños causados a su imagen y reputación en el desarrollo de una relación contractual”.