El pan de muerto es un pan dulce típico del Día de muertos que en México se celebra el 1 y 2 de noviembre.
Por Cecilia Morales Andere
Fotos Cortesía
En los altares y ofrendas del Día de muertos se encuentran varios elementos, uno de los más importantes es el pan que honra y recuerda a los seres queridos que han fallecido. El pan de muerto es hecho con base en harina de trigo, leche, huevo, levadura, azúcar, sal, mantequilla y se aromatiza con anís, naranja y agua de azahar. La presentación del pan de muerto varía en tamaños y formas según el lugar, pero la más representativa y comercial es redonda y pequeña, decorado con dos piezas alargadas de masa que se cruzan para representar los huesos, también se pueden preparar con formas de animales y humanos. Su miga es esponjosa, tierna y su corteza es suave al tacto y de color dorada al que se le espolvorea azúcar, canela y en ocasiones, ajonjolí.
SU ORIGEN
El origen del pan de muerto es uno de los mayores referentes del mestizaje hispano-indígena. El culto a la bollería se introdujo en América por los españoles y el pan de muerto tiene su origen en el pan de ánimas que se preparaba en las zonas de Castilla, Aragón y más con motivo de todos los santos y fieles difuntos. El pan de muerto en los valles de Oaxaca es un pan de yema al que se le incrusta una figura de alfeñique para representar al alma de la persona a la que se le dedica y en la costa y sierra sur del estado los preparan con forma de figura humana. Asimismo, en Puebla, el pan de muerto se hace con la misma masa que el bolillo, se forma el cuerpo de una persona y se le espolvorea azúcar blanca o roja dependiendo si es para el altar de un menor o de un adulto. La tradición del estado de Tlaxcala, especialmente en Apizaco y en zonas aledañas, reconoce al pan de muerto como hojaldra, a diferencia de los otros, se le añade manteca de cerdo a la masa y se fermenta con levadura y pulque. Actualmente la presentación del pan de muerto abarca diversos tipos de relleno -dulce de leche, rompope, nata chocolate- y, la pastelería artesanal Amado presenta este año su relleno de Kirsch de cereza, que se ha posicionado como uno de los favoritos. En Amado, pastelería artesanal se recobran las tradiciones de las llamadas hojaldras para el Día de muertos a partir del rescate de los métodos clásicos de la panadería con ingredientes naturales. Te puede interesar: ALEJANDRO LIMÓN NOS MUESTRA CÓMO DISEÑAR LA MESA DEL DÍA DE MUERTOS
Calaveritas de amaranto para poner en tu ofrenda, ¡y comerlas!
Te dejamos algunas opciones para degustar un delicioso pan de muerto.
Pantricia x Catamundi
Sus sabores de chocolate, azúcar, pepita rosada y nata son un must en las opciones para considerar. @pantriciaxcatamundi
Pastelería Amado
Se encuentra adentro del hotel Hyatt de la Ciudad de México y este año sorprendieron a los amantes del pan de muerto con su creación rellena de Kirsch de cereza, además de las propuestas con rompope, chocolate y dulce de leche. @pasteleriaamado
Rosetta
Es uno de los consentidos, la chef Elena Reygadas sorprende cada año con su versión clásica de pan de muerto y el de ceniza de totomoxtle. @panaderiarosetta