Antes de ser actriz, Salma Hayek quiso ser gimnasta y soñaba con representar a México a nivel internacional, sin embargo, no lo logró, te contamos la razón.
Por Diana Laura Sánchez
La famosa actriz mexicana Salma Hayek, quiso ser una deportista de alto rendimiento.
El sueño
Cuando la veracruzana tenía nueve años y estaba de vacaciones en la Ciudad de México, aprovechó para entrenar gimnasia durante dos meses y con su esfuerzo y dedicación logró que la eligieran para representar a nuestro país en esta disciplina, pero su padre, Sami Hayek se negó a que participara. Le ofrecieron quedarse en un internado donde tendría que entrenar seis horas diarias, lo cuál para ella era una excelente noticia, pero su padre no aceptó.
Salma y la gimnasia
En una imagen, aparece Salma realizando un salto gimnástico demostrando que pudo tener la posibilidad de ser deportista en lugar de actriz. Hayek quería ser como Nadia Comaneci, se enamoró del deporte mirándola y había decidido que quería dedicarse a ser gimnasta, de esta manera comenzó a entrenar sola aún sin el apoyo de su familia.
Su padre pensaba que al dedicarse a la gimnasia no podría llevar una niñez normal. “Le guardé mucho rencor a mi papá. Me dijo - No quise que no vivieras una infancia”, agregó Salma.
Del deporte a la actuación
A la estrella de cine le afectó el no poder seguir su sueño, aunque pudo perdonar a su padre y afirmó que, sino hubiera sido por esta experiencia, no hubiera dejado su ciudad para convertirse en la exitosa actriz que es ahora.
Actualmente, la veracruzana es una de las actrices consentidas por la industria hollywoodense y nos muestra que está mejor que nunca en su paso por las diferentes alfombras donde ha derrochado elegancia y sensualidad. Seguir leyendo: Salma Hayek, por las mujeres Salma recurrió a un médium para limpiar su mansión de fantasmas