Por Bang Showbiz @CARASmexico
Aunque cuesta intuirlo detrás de su sonrisa permanente y su carácter bromista, la cantante Ellie Goulding ha pasado gran parte de su vida adulta lidiando con serios problemas de ira que ella atribuye a su complicada infancia -marcada por el abandono de su padre- y las inseguridades que le llevaron a recurrir al alcohol durante una temporada para presentarse en público como una persona más “interesante o divertida”. “Antes era mucho más irracional. He realizado mucha, mucha terapia y ahora trato de escuchar a los demás en lugar de limitarme a hablar todo el tiempo”, ha confesado en el podcast ‘Happy Place’ de la locutora Fearne Cotton. “No doy la impresión de ser una persona que se enfade a menudo, pero en realidad ha sido un problema en el que he tenido que trabajar mucho tiempo”.
La llegada a su vida de su ahora marido Caspar Jopling también marcó un antes y un después en su antiguo carácter más temperamental: en un principio porque ella esperaba “ocultar sus peores cualidades” para darle la impresión de que era alguien “calmado, educado y que jamás utilizaba palabras malsonantes” y más adelante porque aprendió a canalizar su ira a través del boxeo. “Ahora que tengo un anillo en el dedo ya puedo hacer lo que me dé la gana”, ha bromeado. “Pero es cierto que, como él es muy tranquilo, me ayuda a ver las cosas desde una perspectiva diferente. Cuando le tengo al lado consigue que me tranquilice al instante”.