Emily Cinnamon Álvarez Beltrán, la hija mayor del renombrado boxeador Saúl “Canelo” Álvarez, ha emprendido su propio camino en el mundo del deporte como una apasionada amazona.
Emily ha encontrado su verdadera pasión en la equitación y se prepara todos los días para convertirse en una destacada competidora en concursos ecuestres, representando con orgullo a México en eventos internacionales.
Emily Cinnamon Álvarez y su amor por los caballos
Su amor por los caballos se despertó a una temprana edad. En una entrevista con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), Emily recuerda su primera experiencia montando un caballo a los cuatro años y cómo se sintió como una reina en ese momento. A medida que creció, su interés por la equitación creció y se convirtió en una parte importante de su vida.
Su amor por la equitación se ha reflejado en una disciplina que aprendió de su padre, Saúl “Canelo” Álvarez. La joven amazona ha demostrado su dedicación y talento en el deporte.
Emily Cinnamon Álvarez ha competido en eventos como el North American Youth Championship (NAYC) y ha logrado compartir triunfos con sus compañeros equinos, incluyendo a “Diamant des Foyes” y a la intrépida yegua llamada “Alizze”.
Para ella, la equitación es un deporte fascinante pero también complicado, ya que implica estar en control de un animal poderoso y sensible. Sin embargo, para ella, esta complejidad es parte de lo que hace que la equitación sea tan emocionante y gratificante.
Camino propio
Para Emily es que su participación en la equitación es una elección personal y apasionada. No se siente presionada por la fama de su padre, quien es una leyenda en el mundo del boxeo. En cambio, la joven ve su amor por los caballos como una conexión única y especial, y disfruta de cada momento que pasa compitiendo en su deporte favorito.
La joven amazona no toma su posición como hija de un deportista famoso como un privilegio, sino como una oportunidad para crecer y esforzarse por ser la mejor versión de sí misma en su deporte.
Emily Cinnamon Álvarez sueña con competir en una Copa de Naciones y, en última instancia, representar a México en los Juegos Olímpicos.