En los años 70, Silvia Pinal y Enrique Guzmán protagonizaron uno de los matrimonios más famosos de la industria del entretenimiento mexicano, pues al momento de llegar al altar, ambos poseían una fama abrumadora en sus respectivas carreras. De esta relación, nacieron Alejandra Guzmán y Luis Enrique, quienes desde el primer momento llenaron de dicha la vida de los artistas.
No obstante, esto pudo no haber sido así, ya que recientemente Enrique reveló que la paternidad no es un tema que estuviera presente desde el inicio de la relación. Esto debido a que según el cantante, uno de los dos no tenía pensado explorar este ámbito de la vida familiar, o al menos no en el momento en que le dieron la bienvenida a sus hijos.
Las polémicas declaraciones de Enrique Guzmán acerca de su matrimonio con Silvia Pinal
De acuerdo con los datos que ambos han revelado en ocasiones anteriores, mismos que incluso quedaron plasmados en la bioserie de la actriz, Silvia Pinal y Enrique Guzmán se conocieron entre 1964 y 1965, gracias a que coincidieron en la grabación de un programa sumamente popular en ese entonces.
Tras un tórrido romance que acaparó los reflectores y los posicionó como la pareja del momento, llegaron al altar en 1967 y, un par de meses después, celebraron el nacimiento de Alejandra Guzmán, su primera hija juntos.
A más de 50 años de este suceso, el cantante reveló detalles hasta ahora desconocidos de su vida junto a la “Diva del Cine de Oro”, entre los que destacó el hecho de que en un principio, doña Silvia Pinal no quería ser madre. Así lo relató Enrique Guzmán durante una conversación con Matilde Obregón, en la que ventiló que esto incluso estuvo a punto de costarle su matrimonio.
El cantante reveló que su exesposa no quería ser madre con él
De acuerdo con los dichos del intérprete, recibieron la noticia de que estaban esperando a Alejandra antes de casarse, por lo que tuvieron que poner el tema sobre la mesa y hablar qué tanto querían formar una familia. Fue aquí cuando la actriz presuntamente le hizo saber que en ese momento no tenía interés en volver a ser madre, pues ella ya tenía dos hijas de relaciones anteriores.
Sin embargo, Enrique sí tenía ganas de experimentar el mundo de la paternidad y se lo comunicó a su entonces pareja, haciéndole saber que para él era algo indispensable. Por lo que aparentemente le habría puesto como condición a la emblemática artista que para casarse, debían tener a la bebé, y que además en los años siguientes intentarían buscar a un varón.
Desde entonces, tanto Enrique Guzmán como Silvia Pinal se dispusieron a darle a sus hijos la mejor de las vidas posibles y, tras anunciar su divorcio en 1976, dejaron claro que aunque su relación de pareja no funcionó, no se arrepentían de haber tenido a sus hijos.