Por Alejandra Morón Instagram: @moronitas
A tan solo unas semanas de que su hijo nazca, la cantante Erika Zaba y su esposo Francisco Oliveros, fueron víctimas de la delincuencia en la Ciudad de México. Así lo dio a conocer la pareja de la integrante de OV7, quien utilizó su cuenta Instagram para compartir lo que sucedió. “Tenía dudas de subir este post, pero al final no me quiero quedar callado ante lo que estoy viendo”, comenzó su mensaje. “Mi hermosa ciudad se cae a pedazos y a mis gobernantes simplemente o parece no importarles o son incapaces de evitarlo”, hace un reclamo. https://www.instagram.com/p/B3TZukRgCBr/ “Este viernes pasado mi esposa y yo fuimos víctimas de un asalto; donde con lujo de violencia nos abordaron en el coche. No importó que no trajéramos nada visible, mucho menos importó que ella estuviera embarazada de 8 meses con las consecuencias que esto pudo tener”, relata en su mensaje. “Al final éramos una blanco perfecto, atascados en el tráfico de esta ciudad, indefensos, sin cómo poder movernos, abandonados a nuestra suerte y a merced de dos cobardes que sin más tenían el poder para decidir si nos golpeaban o no, si vivíamos o no; si mi hijo nacía o no”, comparte. “Me declaro anti político. Para mí todos los políticos --sin importar el color-- son iguales, todos me generan las más profundas suspicacias y me cuesta mucho trabajo creerles. Sin embargo, al final pago mis impuestos, doy trabajos, educo a mis hijos con valores e intento vivir una vida ayudando a la gente”, expresa. https://www.instagram.com/p/B1pzhEmgfuE/ “A cambio espero del Estado que me otorgue la mínima garantía de seguridad. ¿Será mucho pedir?”, se cuestiona, para continuar diciendo, “Pero cuando veo que la máxima autoridad de esta ciudad está más preocupada por sacarse fotos lavando el metro, barriendo camiones o celebrando a José José, que por garantizar la seguridad de mi familia y la justicia en mi entorno, es cuando me asaltan las dudas de regreso y me vuelvo a convencer de lo mal que estamos y, peor aún, lo mucho más mal que vamos a estar por que no se ve para cuándo”, asevera.
“Hoy gracias a Dios podemos contarlo, estamos bien y espero que pronto sea una mala anécdota. Por favor con mucho cuidado allá afuera. Esto se está desmoronando”, finaliza su mensaje.