“Hay quien dice que una tragedia, otros dicen que fue un milagro. La respuesta está en la montaña”. Con esta premisa da inicio “La sociedad de la nieve”, una obra maestra que consigue cautivar a todo aquel que la vea.
Basada en una historia real
Situados en Montevideo en 1972, la historia comienza con un grupo de amigos que se prepara para el que esperaban que fuera el mejor viaje de su vida. Ni bien pasan 10 minutos del filme cuando, montados en el avión, la historia da un giro inesperado, llevando a los protagonistas de la historia a un trágico accidente que los deja en medio de la montaña en los Andes, cuando, dados los cambios de temperatura en la zona, el avión que los llevaba pierde el control y se estrella contra la montaña. Entonces comienza un viaje por la supervivencia. Lo antes mencionado no es ningún spoiler, pues como es bien sabido, fue un hecho real que ocurrió en octubre de 1972.
“Para saber la historia, hay que volver al pasado, aunque es el pasado el que más cambia”
La narrativa de “La sociedad de la nieve”, a cargo de Enzo Vogrincic, actor que interpreta a Numa Turcatt (hombre que murió en la montaña), es espectacular y muy precisa, pues más allá de tener una imagen clara de los hechos, permite al espectador conocer los sentimientos del acontecimiento. De ahí surgen grandes diálogos como: “para saber la historia, hay que volver al pasado, aunque es el pasado el que más cambia”. No obstante, mucho se ha dicho de por qué Numa es el narrador de los hechos; la respuesta es que además de haber sido un pilar en la resistencia del grupo, su muerte motivó a los pocos sobrevivientes a finalmente dejar la montaña en búsqueda de ayuda.
Lo mejor de La sociedad de la nieve
Sin duda alguna, tanto la dirección a cargo de Juan Antonio Bayona, así como las perfectas interpretaciones de cada uno de los integrantes del elenco, resulta el mayor acierto del filme, pues, además de haber elegido a muchas caras nuevas, todos ellos demuestran a la perfección no solo su capacidad actoral, sino su capacidad para conectar con la audiencia.
La fotografía, otra protagonista de La sociedad de la nieve
El trabajo de Pedro Luque como Director de fotografía de La sociedad de la nieve, permite al espectador, no solo disfrutar de los paisajes que, aunque retrata inmerso en una tragedia, son una verdadera belleza, sino que también, su lente captura las emociones y lenguaje corporal de cada uno de los sobrevivientes, permitiendo sentir el dolor, la desesperación, el miedo y, por qué no, también la emoción de los protagonistas de esta historia.
El diseño de sonido, otro pilar fundamental de esta sociedad
En momentos como el accidente o la tormenta de nieve, el audio toma un papel protagónico que nos transporta de una forma muy cruda y realista a la situación, permitiendo sentir, de cierta forma, lo que sería estar ahí. Es por ello que, el diseño de sonido de La sociedad de la nieve es fundamental y un protagonista más.
Una sociedad rumbo al Oscar
Con dos nominaciones a los premios Oscar en las categorías de Mejor película internacional, siendo España el país responsable de esta obra cinematográfica, además de competir por Mejor diseño de maquillaje, La sociedad de la nieve, es una película más que recomendada en esta temporada. No obstante, podemos reconocer que pudo haber sido considerada en otras categorías como Diseño de sonido y Mejor fotografía.
