Lolita Ayala reapareció en los últimos días en una misa en honor a su amiga Talina Fernández, quien falleció el pasado 28 de junio. Ahí, la conductora sorprendió por llegar al evento con un bastón y tanque de oxígeno.
A su salida del homenaje a ‘La dama del buen decir’, Lolita habló con los medios para evitar especulaciones sobre su estado de salud.
“Desde que me caí en el helicóptero ya no quedé bien de mi columna porque se rompió mi columna y luego me caí en mi casa y me rompí la cadera y el fémur para acabarla de amolar. Entonces no me ha quedado bien la pierna derecha, que es donde se dio la rotura de fémur y ando con bastón y (uso oxígeno) sólo en la Ciudad de México porque me falta el aire, pero no es siempre, fue recomendación médica”
El suceso al que se refiere la presentadora es el de un accidente que sufrió en 2015, cuando el entonces gobernador de Chihuahua, César Duarte, la invitó a llevar su programa “Sólo por ayudar” a comunidades necesitadas, a las que sólo se podía llegar en helicóptero. Al respecto, la periodista comentó: “Se quedó sin gasolina el helicóptero y se vino para debajo de 30 metros, de cien pies, y caímos todos para abajo, de milagro no nos matamos ninguno. Gracias a Dios estoy viva, pero me rompí toda la columna”.
En el encuentro con la prensa tras la misa de su gran amiga, la reportera reflexionó sobre su propia mortalidad, lamentando que varios compañeros de su generación se han ido yendo recientemente, como Ricardo Rocha, Jorge Berry y Nino Canún: “Todos estamos en la lista”.
Lolita y Talina se conocieron desde jóvenes, pues estudiaron juntas en Estados Unidos. Sobre su gran amiga, le dijo a la prensa: “La extraño un montón. Era como parte ya de mi vida. Era tan simpática. Era tan feliz de estar con ella que sí me hace falta todavía y seguramente así será siempre”.
Además, aclaró que siempre está al pendiente de su salud, pues acude a sus citas médicas a tiempo, y ya hasta ha hecho su testamento a sus ahora 72 años.
Al respecto, comentó: “Pues sí, claro, el testamento por supuesto, y el legado es el amor a los demás. La labor social fue algo muy importante en mi vida. Me encantaría ser recordada como una persona generosa, porque siempre di todo lo que pude”.