Entre los sospechosos del asesinato de Paco Stanley fueron considerados tres de sus famosos colaboradores de la pantalla chica.
El brutal asesinato de Paco Stanley en junio de 1999 desató una de las investigaciones más polémicas de la historia reciente de México. Previo a enfocarse en los posibles nexos del conductor con el narcotráfico, la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal investigó la posible participación de amigos y colaboradores de Stanley en los eventos que llevaron a la querida estrella de televisión al lugar de su muerte. De hecho, entre los sospechosos del asesinato figuraron tres de las figuras que acompañaron a Paco Stanley en su show Una tras otra: Mario Bezares, Jorge Gil y Paola Durante.
Ellos son los famosos que fueron acusados del asesinato de Paco Stanley
Paco Stanley no estaba solo en el día que sufrió el atentado que terminó con su vida. De acuerdo con investigaciones, el conductor aprovechó haber terminado la transmisión de su programa en TV Azteca para salir a comer con un grupo de sus compañeros más cercanos a la taquería El Charco de las Ranas, en Periférico.
El que uno de ellos resultara ileso –y uno más con lesiones menores, pese a la cantidad de disparos que se efectuaron contra la camioneta del conductor– causó que los investigadores se interesaran en el posible papel que habían jugado en el asesinato de Stanley.
Durante los siguientes meses, se intentó conectarlos con los hechos. Se establecieron hipótesis y señalaron inconsistencias en sus declaraciones. También intentaron vincularlos con aquellos problemas que podrían haber orillado a Paco a un lugar oscuro del que pocos salen con vida. Las acusaciones robaron la libertad y pusieron en duda la honorabilidad –tal vez para siempre– de tres famosos que llamaron amigo al fallecido.
Ellos son los famosos que fueron acusados del asesinato de Paco Stanley:
Mario Bezares
El popular patiño de Paco Stanley en sus programas Pacatelas y Una tras otra fue por mucho tiempo el principal sospechoso en el asesinato del conductor.
El 22 de junio, solo unos días después de los eventos en El Charco de las Ranas, las autoridades ordenaron el arraigo de Mario Bezares en un hotel de la Ciudad de México. Temian que “Mayito”, quien había recibido una llamada misteriosa y escapado al baño del restaurante unos segundos antes del atentado, pudiera escapar del país.
El 2 de septiembre se le dictó auto de formal prisión y fue encarcelado. Sin embargo fue liberado un año y medio después, el 25 de enero de 2001. A pesar de los esfuerzos de la policía, fue imposible sostener la participación de Bezares e imputarle cargos como homicidio calificado y lesiones calificadas.
“Adentro, bendito Dios, muchas personas me cuidaban y cuando era día de visita los que venían con sus internos iban a verme y me llevaban tortillas de harina, tortillas de coliflor y a los mismos hijos le decían cuídamelo”, contó al programa Mimí contigo en 2021.
Actualmente, Mario Bezares es una de las figuras más importantes de la televisión de Monterrey, Nuevo León, donde domina los ratings con el programa Acábatelo, de Multimedios.
Jorge Gil
Durante la balacera en la que murió Paco Stanley también fue herido el periodista de espectáculos Jorge Gil, quien compartía pantalla con el conductor en Una tras otra.
Tras recuperarse de sus heridas en el brazo y el pie, Gil habló con las autoridades y defendió su inocencia. Años más tarde publicó un libro, Mi verdad: 7 de junio de 1999, en donde abordó el escándalo provocado por el crimen y puso en duda la inocencia de Mario Bezares.
En 2016, escribió un post en Facebook recordando el evento y a su fallecido jefe: “Lamentablemente este recuerdo triste y duro siempre me acompaña, más en estas fechas en donde la mente lo revive con todos sus detalles”. Desde entonces se ha mantenido alejado del ojo público.
Paola Durante
La bailarina Paola Durante, a quien el público podría identificar como parte del equipo de edecanes de Una tras otra, es quizá la famosa que se llevó la peor parte en las investigaciones.
Pese a no haber estado presente al momento del ataque, la Procuraduría intentó relacionarla a Bezares y sus supuestos vínculos con los responsables. Fue detenida, presentada ante las autoridades y encarcelada por año y medio.
Ella también fue una de las acusadas que recuperó su libertad en enero de 2001, cuando un juez dictaminó que no había elementos suficientes para establecer su responsabilidad en el asesinato de Paco Stanley.
Regresó a la pantalla por un momento breve para luego refugiarse en el modelaje para adultos y los negocios. En últimos años, Paola ha hablado abiertamente sobre el caso Paco Stanley con reservas, siempre defendiendo su inocencia.