El nombre de Fiona Shackleton es uno de los más conocidos dentro de las altas esferas de Hollywood, pues a lo largo de cerca de 40 años, se ha desarrollado como abogada especialista en divorcios. Su tenacidad litigando le ha valido hacerse de importantes clientes, la mayoría de ellos celebridades, miembros de la realeza y empresarios, quienes recurren a ella para obtener llamativos acuerdos de separación.
Recientemente su nombre volvió a cobrar peso luego de que se diera a conocer que Isla Fisher podría ser la próxima personalidad en contratar sus servicios, ahora que ha decidido ponerle fin a su matrimonio con Sacha Baron Cohen. De esta manera, Shackleton sumará un caso más a la lista de procesos que ha ganado.
Paul McCartney y Heather Mills
Los éxitos de Fiona Shackleton incluyen también acuerdos pensados para que sus clientes no deban entregar porcentajes considerables de sus fortunas. Tal es el caso del divorcio de Paul McCartney y Heather Mills, quienes se enfrascaron en una batalla legal en la que la exesposa del músico solicitó una cifra estrafalaria que, de no haber sido por la pericia de la abogada, pudo haber conseguido.
En su lugar, Fiona logró que la cantidad se redujera y pagara cerca de 45 millones de euros a la mujer con la que compartió su vida durante seis años. Asimismo, se desecharon las acusaciones de agresiones que Mills impuso, mismas que resultaron relevantes en la justificación de sus pretenciones económicas.
Kirsty Bertarelli y Ernesto Bertarelli
En 2021, Fiona Shackleton hizo historia al ganar el que hasta la actualidad es considerado como el divorcio más caro de la historia, protagonizado por Kirsty Bertarelli y Ernesto Bertarelli. La abogada representó a la exreina de belleza y la ayudó a conseguir una compensación de 410 millones de euros, cifra que se le otorgó a su clienta tras 21 años casada con el empresario, una resolución nunca antes vista en el Reino Unido.
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Madonna y Guy Ritchie
En 2008, Madonna y Guy Ritchie anunciaron su decisión de separarse definitivamente, proceso en el que Fiona figuró como abogada de la cantante. Durante la ardua jornada legal, la artista hizo saber a su representante cuáles eran las condiciones que quería que se respetaran de su acuerdo prenupcial, ya que su intención era no perder las propiedades que poseía en su fortuna.