Geraldine Bazán se mostró tranquila luego de firmar su doloroso divorcio después de diez años de relación con el papá de sus hijas Gabriel Soto, con quien ahora solamente mantendrá una relación de amistad por el bienestar de sus hijas Eliza y Alexia Miranda.
Tras recibir un reconocimiento por 25 años de trayectoria en la obra de teatro “El Test”, la actriz ofreció sus primeras palabras ahora que su matrimonio quedó disuelto ante la Ley.
“Estoy muy bien, es un ciclo que ya se cerró, el show debe continuar y así es”, dijo en una charla en el Teatro Zentrika.
Abundó que cuando alguien pasa por un proceso así, hay momentos difíciles, de claridad, oscuros y es normal en una pareja. “Siempre te hacen crecer, aprender y valorar muchísimas cosas”, dijo sobre el momento que fue captada junto a Gabriel saliendo de un despacho de abogados donde finiquitaron su matrimonio.
Sin embargo, Geraldine no tiene nada malo que hablar de su ex pareja, ya que se queda con dos preciados tesoros que le agradece habérselos dado, además de que su relación seguirá pero en términos de amistad.
“Me deja dos hermosas hijas, 10 años maravillosos de mucho amor, crecimiento, es un ser humano increíble, un hombre educado, noble, es un gran papá y no es que me deja, nuestra relación es de por vida porque somos los papás de dos niñas a las que amamos profundamente”, detalló.
“Es un ciclo que ya terminó, seguiremos con una línea de vida siempre involucrados y este es un tema que ya se cerró”, abundó la actriz quien pidió respeto para dejar de especular.
Si se someterá una terapia psicológica para superar la parte emocional, dijo que ya la tiene. “Es ocupacional, soy una mujer que no está quieta, hago miles de cosas, tengo terapia con las niñas con todas las actividades que hacen para su educación, siempre estoy activa y en paz”.
Y ahora que es una mujer felizmente soltera, abundó que tener una pareja a la brevedad no es algo que busque porque eso se da, además de que ya no tiene nada que sanar porque ya es prueba superada.
Geraldine Bazán se mostró tranquila luego de firmar su doloroso divorcio después de diez años de relación con el papá de sus hijas Gabriel Soto recibió además de su reconocimiento, el apapacho de sus dos hermosas hijas Eliza y Miranda, quienes junto a su abuelita doña Rosalba Ortiz, le llevaron ramos de rosas hasta el escenario siendo sus padrinos de lujo su comadre Sherlyn y Lamba García.
