Pese a que la suya es sin duda una genética privilegiada y cuenta con todos los tratamientos de belleza imaginables a su disposición, en especial desde que abrió su portal Goop, Gwyneth Paltrow nunca ha sido capaz de comprender por qué a sus 46 años se la sigue considerando una de las estrellas más atractivas de la gran pantalla.
“Siempre he tenido sentimientos encontrados acerca de mi aspecto. En realidad no creo que haya nadie que se considere a sí mismo guapo o guapa, y a mí me sucede lo mismo que a muchas otras mujeres: cuando me miro al espejo no veo lo mismo que ven los demás”, ha confesado la intérprete reconvertida en gurú de estilo de vida en el nuevo podcast de su compañía: ‘The Beauty Closet’.
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En su caso, su confianza en sí misma se vio profundamente afectada desde los inicios de su carrera por un factor externo y tan opresivo como el del estereotipo de mujer que Hollywood le había adjudicado y al que se esperaba que se mantuviera fiel en todo momento.
“La pura realidad es que se me consideraba una mujer guapa: puede que no todo el mundo lo hiciera, pero era la opinión mayoritaria y resultaba muy extraño... No quiero dar la impresión de que fuera algo peyorativo o que me trataran como a un objeto, pero esos eran los papeles que me ofrecían y me acabaron encasillando. Pero si esa es tu identidad, ¿qué sucede cuando te empiezan a salir arrugas y estás cerca de la menopausia? ¿A qué queda reducida tu identidad como mujer cuando ya no eres guapa y nadie quiere acostarse contigo?”, ha apuntado acerca del desafío que supone envejecer en la meca del cine aceptando los estragos del paso del tiempo como algo natural y no como una aberración que debe evitarse a toda costa.
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Afortunadamente, y al igual que le ha ocurrido a muchas otras celebridades, a partir de cierto punto Gwyneth empezó a escuchar menos lo que otros decían sobre su físico y prestar más atención a cuidarse desde dentro para proyectar esa sensación de bienestar en el exterior.
“Mis valores se han ido definiendo más y más y ahora tengo una actitud más íntegra, lo cual resulta complicado cuando eres joven y quieres agradar a todos los que te rodean y hacer malabares con las expectativas que hay sobre ti”, ha matizado.