Ahora que Taylor Swift terminó el tramo europeo de su Eras Tour, la cantante se dé tiempo para descansar y festejar. Durante el pasado fin de semana, la estrella de 34 años organizó una gran fiesta en una lujosa mansión que posee en Rhode Island.
La estrella del pop fue vista en su famosa mansión de Watch Hill junto con su novio, el jugador de la NFL Travis Kelce.
Aunque parece que la reunión fue bastante discreta, se sabe que el festejo coincidió con el cumpleaños de Blake Lively, quien acudió a la cita junto con su marido, Ryan Reynolds. También fueron vistos Jason y Kylie Kelce; Gigi Hadid con su novio Bradley Cooper y su hija de siete años; y el quarterback de los Chiefs Patrick Mahomes y su esposa, Brittany Mahomes.
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¿Cómo es la mansión para fiestas de Taylor Swift?
Conocida como High Watch, Holiday House o Harkness House, la casa blanca de estilo colonial se construyó en 1929 en el punto más alto de Watch Hill, con vistas al estrecho de Block Island.
La mansión se ha convertido en un punto de encuentro famoso, especialmente por las icónicas fiestas del 4 de julio que Taylor Swift ha organizado, atrayendo a numerosas celebridades.
Taylor adquirió la propiedad en 2013 por 17 millones de dólares. La mansión cuenta con 200 metros de playa privada, ocho dormitorios, diez cuartos de baño, muchos balcones y una enorme piscina.
El interior tiene techos altos, suelos de madera de roble y colores neutros que realzan su elegancia. El gran salón deslumbra con molduras blancas y lámparas antiguas, es acogedor y tiene muchísima luz, con vistas al océano.
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Antes de que la cantante la adquiriera, la casa perteneció a Rebekah Harkness, una filántropa y socialité excéntrica. La cantante compartió la fascinante historia de la antigua dueña en su canción ‘The Last Great American Dynasty’.