En las primeras semanas de febrero, una nueva polémica envolvió a Taylor Swift, luego de que se filtraran datos sobre el uso de su jet privado. Esta información fue revelada por Jack Sweeney, un estudiante de programación que expuso la trayectoria de una de las aeronaves que en ese momento pertenecían a la cantante, dejando así en evidencia el supuesto uso desmedido que le daba.
Poco después de las primeras divulgaciones, trascendió que el equipo legal de Taylor habría contactado al joven mediante una carta, con la intención de que desistiera en su misión por dar a conocer el comportamiento aéreo del transporte de la intérprete.
Finalmente, Sweeney respondió de forma contundente y aseguró haber experimentado amenazas, reviviendo la controversia que pone a Swift en la mira de quienes consideran que sus prácticas son inconscientes, incluso para alguien de su nivel.
Las amenazas que el joven programador habría recibido por parte del equipo de Taylor
Las supuestas amenazas que Jack Sweeney recibió habrían provenido del equipo legal de Taylor Swift, quienes indirectamente le expresaron sus intenciones por emprender acciones legales en su contra por estar “acosando” a la cantante.
También manifestaban que abogarían por pedir la suspensión permanente de sus cuentas, algo que anteriormente el estudiante ya había experimentado cuando Elon Musk le solicitó eliminar su cuenta de X (antes Twitter), debido a que Jack también filtró información de las aeronaves propiedades del empresario.
Jack Sweeney, el estudiante que filtró datos de los vuelos de Taylor Swift responde a los abogados de la cantante
James Slater, abogado y representante legal de Jack Sweeney, fue quien se encargó de responder la carta firmada a nombre de Taylor Swift, en la que el estudiante era señalado por acoso premeditado y poner en riesgo la integridad de la cantante, esto al divulgar datos que aseguran, son confidenciales.
La réplica de Sweeney expresa que ninguna de sus actividades viola los derechos de la artista como pretenden hacerlo pasar y se mantuvo firme en la versión de que los datos que él ha publicado forman parte de información de dominio público.
“No hay nada ilegal en el uso por parte de GRNDCTRL, (página web propiedad del estudiante) hacia el uso de información de acceso público para rastrear aviones privados”, se lee en la carta que el propio Jack posteó en sus perfiles sociales.