El cineasta y explorador marino James Cameron de 68 años de edad ha realizado 33 inmersiones en el lugar de los restos del Titanic. James no solo es uno de los directores de Hollywood más exitosos, sino también un amante de la exploración de las profundidades marinas, esto se ha visto en dos de sus mayores éxitos, “Avatar” y “Titanic”.
Su aventura empezó en 1995, cuando lideró una expedición submarina para documentar los restos del famoso transatlántico, utilizando tecnología de última generación, Cameron y su equipo filmaron y tomaron fotografías de los restos a una profundidad de apróximadamente 3.800 metros del océano Atlántico.
James Cameron casi muere en una expedición
Como es bien sabido, bajar a ver los restos del Titanic es una expedición sumamente peligrosa, Cameron logró sobrevivir a una de las 33 inmersiones que hizo, luego de que el famoso quedó atorado en el submarino por 19 horas.
Aunque Cameron no se ha pronunciado respecto al submarino Titán, desaparecido con cinco tripulantes el pasado domingo, salen a la luz las declaraciones que dio en 2019 a Playboy sobre su experiencia hace varios años.
“El Titanic era el Everest de los naugrafios, y como buzo, quería hacerlo bien. Cuando supe que otros tipos habían buceado en el Titanic para hacer una película IMAX, dije’ haré una película de Hollywood para pagar una expedición y hacer lo mismo’. Me encantó ese primer contacto, y quise más”.
Alan Estrada habla de la experiencia de James Cameron
El único mexicano en visitar los restos del Titanic habló sobre lo peligroso e inseguro que es sumergirse para conocer los restos del barco.
“Hay corrientes ahí abajo en el mar, James Cameron bajó 33 veces y una corriente de agua los atrapó en contra de la popa del Titanic y estuvieron ahí creo que 16 horas hasta que el agua se desviara, no podían salir. El mayor riesgo es que te atores, te puedes atorar con un fierro del barco, con una red de pescar; te pasa eso y despídete, no hay forma de que alguien baje a rescatarte, son 3 mil 800 metros, no hay otro sumergible en el mundo que pueda bajar a rescatarte, y si lo hay está lo suficientemente lejos como para que tú te mueras antes. Te tendrías que quedar ahí a esperar la muerte por asfixia”, dijo Alan Estrada, el primer mexicano en ver los restos del Titanic.